(PR/Norma Migueles) Esteban González es gendarme y fue víctima de una «in-justicia», pero aun cree que puede lograr justicia. Padre una niña que hoy tiene 6 años de edad, con quien se encuentra estableciendo una revinculación, fue separado hace cuatro años por una denuncia de violencia de género de su ex pareja, y madre de la menor, a fines de 2021.

González, suboficial de Gendarmería Nacional, fue allanado, detenido, expulsado de la ciudad y alejado de su hija tras recibir una docena de denuncias por violencia de género. Hoy pide, en una suerte de redundancia, justicia equitativa ya que fue exonerado en todas esas causas por dos jueces. Por lo pronto, logró revincularse con su hija y tiene custodia alternada.
Paralelamente, González inició una causa contra la mujer por falsas denuncias y por el impedimento de ver a su hija, pero la misma no prosperó a pesar de que elevó queja a la Fiscalía Regional y recientemente a la Fiscalía General. En esta instancia, agradeció el acompañamiento de la senadora provincial Leticia Di Gregorio.
«No puedo seguir viviendo así, todo el tiempo con denuncias. No se quedaron conformes con que la justicia provincial me declaró inocente, ahora me denunciaron ante el Ministerio de Seguridad y así seguirán», detalló.

«Nunca hubo pruebas en mi contra, sólo fueron los dichos de esta mujer en mi contra y así me tuve que ir de la ciudad, dejando mi trabajo y mi hija de dos años. Por mi parte, traté de aportar las pruebas que demostraban que no era cierto lo denunciado, pero la justicia hace oídos sordos cuando se trata de estos casos y escucha solo a una de las partes», sostuvo.
En 2022 la causa cerró y pudo volver a Venado Tuerto a principios de 2024.»Ahí encontré que la situación de la nena era la misma que cuando realice reclamos en el Juzgado de Familia. En febrero del año pasado hago una presentación y allí comienzan, nuevamente, las denuncias por violencia de género», expresó.
«Por mi parte demostré con pruebas contundentes mi inocencia, ella denunció que entré por la fuerza al domicilio en días que me encontraba trabajando en Rosario; de ese tenor tuve diez denuncias en Fiscalía y diez procesos penales que llegaron a su final ya que en agosto me sobreseyeron de algunas de esas denuncias y en noviembre de este año de otras», recordó.

Denunciante
El gendarme Esteban González decidió que él era la víctima en este caso y denunció a su ex pareja por falsas denuncias, amenazas, impedimento del contacto y desobediencia al mandato judicial.

Sin embargo, la Justicia no fue lo expeditiva de acuerdo a lo que el gendarme esperaba y tuvo que esperar ocho meses para que el MPA imputara a la parte denunciada. «Pido justicia, así como la comunidad pidió justicia por la violencia de género, me sometí al proceso y me declararon inocente», subrayó.
De todas maneras, alegó que «ella (su expareja) continúa con las denuncias. En este caso, por pedir justicia me denunció por violencia psicológica, creo que así no tendrían que funcionar estos temas, no tendría que haber abusos y que los operadores de la justicia sean parciales y que consideren que solo por ser hombre soy culpable».
«Hace más de un año pido respuesta a la fiscalía y no la obtengo, no me atiende y cuando lo hace no me considera una víctima. De hecho, hace más de tres meses que consulto el portal de víctima y no tengo respuesta, por eso reclamé ante la Fiscalía Regional y tampoco obtuve respuesta. Ahora, denuncié ante la Fiscalía General todas estas irregularidades y se han puesto a disposición para realizar una investigación», afirmó González.
















