(PR/Norma Migueles) El 1 de diciembre de 2015 se conocía el fallo del tribunal que juzgó a cuatro jóvenes venadenses por el homicidio de Kevin Monserrate de 21 años y lesiones graves propinadas en la misma agresión a Delfor Tapia (20), ocurrido alrededor de las 4.30 del domingo 15 de febrero de ese mismo año en la plaza San Martín.
Las condenas fueron entre siete y 18 años de prisión de cumplimiento efectivo para Darío Eduardo Villordo,(23) quien recibió una pena de 18 años de prisión de cumplimiento efectivo; Lucas Walter Daniel Ramallo (21) y Santos Damián Pintos (23), que recibieron penas de 16 años de prisión de cumplimiento efectivo, respectivamente; y Alan Martín Díaz (20 años), quien recibió una pena de siete años de prisión de cumplimiento efectivo.
La decisión fue informada el 1 de diciembre por el tribunal pluripersonal integrado por los jueces Jorge Gastonjaúregui, Lorena Garini y presidido por Andrea Fernández. El fiscal del caso fue Mauro Blanco, quien estuvo acompañado en el juicio por el fiscal Juan Pablo Lavini Rosset.
Sentencia
Según detallaron en la sentencia los jueces, la condena a los cuatro jóvenes es por los delitos de homicidio con motivo u ocasión de robo y robo agravado por lesiones graves, en concurso ideal. La pena a 18 años de prisión para Villordo es por ser quien asestó la puñalada mortal a Monserrate; en tanto, la condena a 16 años para Ramallo y para Pintos fue por considerarlos coautores de los delitos; mientras que la pena de siete años para Díaz fue por ser hallado partícipe secundario. Además, Pintos fue declarado reincidente por un hecho anterior.
Modificación de las penas
El 7 de diciembre de 2016 la Cámara de Apelaciones en lo Penal de Rosario, ratificó la condena a dos de los homicidas de Kevin Monserrate y elevó de 7 a 10 años y 8 meses la de uno de los jóvenes que había sido beneficiado con un monto menor. El tribunal mantuvo la pena de 16 años de prisión impuesta en primera instancia para Santos Pintos y para Lucas Ramallo, el tercer partícipe y al autor material del hecho, Darío Villordo se ratificó la condena. Los fiscales intervinientes en la apelación fueron Mauro Blanco y Juan Pablo Lavini Rosset.
La resolución fue tomada por los magistrados Georgina Depetris, Guillermo Llaudet y Carlos Carbone (Cámara de Rosario) quienes agravaron la condena impuesta para Alan Martín Díaz (21) elevando condena a 10 años y ocho meses de prisión efectiva porque se cambió su participación a coautor.
Madrugada Violenta
Las madrugadas en la temporada estival encuentran a muchos jóvenes venadenses instalados dentro o a la vera de la plaza San Martín reunidos para confraternizar, beber algo y escuchar música.
La esquina de 25 de Mayo y Moreno es uno de los sectores elegidos, donde los chicos se agrupan y en la madrugada del 15 de febrero Kevin Monserrate estaba con su amigo Delfor Tapia y otros jóvenes, cuando vio a unos pibes que estaban con su moto estacionada a unos metros.
Lo que siguió ocurrió en pocos minutos y con testigo remoto, cuyo registro sirvió para poder definir la autoría y como ocurrieron los hechos. Como en una película de terror se ve como Kevin es agredido por un grupo de cuatro o cinco jóvenes que querían llevarse la moto, la pelea culminó cuando uno de ellos (Villordo) sacó un arma y se la clavó en el pecho. El arco brillante quedo claramente reflejado en la cámara. Kevin luchó unos segundos y lentamente fue cayendo. Delfor fue en su ayuda y durante la intervención recibió una herida en la pierna, en ese momento paso un conductor en una pick up, quien paro un momento para que subiera.
Kevin perdió la vida. Delfor quedó con graves secuelas físicas y anímicas. Los agresores se llevaron la moto y se fueron a dormir. El registro del Centro de Monitoreo fue vital para la causa, en pocas horas quedaron todos detenidos.
Repudio
La muerte de Kevin conmocionó a la ciudad, felizmente poco acostumbrada a estos hechos de violencia tan extrema y generó airados reclamos.
Durante un par de jornadas hubo movilizaciones, reclamos de justicia y hasta cortes intermitentes en las rutas 8 y 33, con quema de neumáticos y pedidos de renuncia de funcionarios provinciales y municipales encargados del área seguridad. Hubo momentos de tensión y algunos desbordes, pero finalmente se pudo contener la situación.
En esta oportunidad los familiares de las víctimas se abstuvieron de participar.