Una nena de un año y medio, oriunda de Benito Juárez, localidad de Buenos Aires, fue operada con éxito en el Hospital Argentina Diego de Azul luego de hacerse estudios previos para tratar su malformación congénita del grupo de las “craneosinostosis” llamada “plagiocefalia anterior”.
“Esta patología implica un cierre prematuro de la sutura coronal, es decir, que los huesos que componen el cráneo se cierran antes de tiempo”, detalló el neurocirujano pediátrico Marcelo Gómez Ávalos. Lo acompañó en la intervención el médico Gonzalo Colombo, que se desempeña en La Plata. La intervención tuvo una duración de cinco horas y fue un éxito. El tiempo quirúrgico neto fue de cuatro horas.
“Uno empieza a trabajar en conjunto para resolver todos estos pacientes de la región y lo beneficioso de esto es evitarle a las familias que tengan que viajar 300 km. o más para encontrarse con un neurocirujano pediátrico y poder resolver la patología más cerca de sus hogares”, resume el experto.
Si esta condición no se corrige, no solo acarrea problemas estéticos sino también el riesgo de “problemas en el desarrollo cognitivo de la persona”, por la compresión del cerebro en el inicio de su crecimiento.
La plagiocefalia (del gr. plagio, oblicuo y kephalos, cabeza) es un concepto que engloba a varios tipos de deformidad craneal caracterizados por la asimetría u oblicuidad de la cabeza. La clasificada como plagiocefalia anterior afecta aproximadamente a 1 de cada 3.000 recién nacidos.
Qué son las fontanelas del cráneo del bebé
El cráneo del recién nacido es una esfera formada por diferentes huesos que se ensamblan entre sí como piezas de un rompecabezas. Las líneas que separan estos huesos se llaman suturas y los huecos que quedan entre las confluencias de varias suturas reciben el nombre de fontanelas. Hay seis fontanelas, aunque las que son palpables habitualmente y las que más información nos dan son la fontanela anterior y la fontanela posterior.
Si el cierre de las suturas y fontanelas se produce muy pronto, el bebé puede tener problemas. De igual manera, el cierre tardío de las mismas puede ser indicativo de alguna enfermedad. En torno a los 2 años, los huesos del cráneo comienzan a unirse porque las suturas se convierten en hueso.
Los síntomas y anormalidades asociadas a las craneosinostosis
En un primer momento, se destaca la evidente malformación craneal, la cual a simple vista permite establecer el diagnóstico. Además, las craneosinostosis se relacionan con un inadecuado o limitado crecimiento del sistema nervioso central, lo cual origina numerosos síntomas que pueden llegar a ser discapacitantes.
Por ejemplo, en la escafocefalia (la más frecuente de todas) pueden encontrarse elementos clínicos que hagan pensar en hipertensión endocraneana (como vómitos, cefalea o edema de papila durante la inspección del fondo de ojo) y trastornos conductuales.
Según publicó TN, las alteraciones anatómicas y funcionales dentro del sistema nervioso central también pueden producirse como consecuencia de las craneosinostosis. Entre ellas, una de las más frecuentes es la hidrocefalia externa benigna, la cual se relaciona múltiples veces con la aparición de hematomas subdurales.
Fuente: Rosario3