(PR) Durante la semana pasada el presidente Javier Milei, y su ministro de Economía, Luis Caputo, realizaron una serie de anuncios sobre materia económica, entre los que se destacan algunas medidas relacionadas con el comercio exterior.
Entre los anuncios se fijó un tipo de cambio oficial de 800 pesos para operaciones comerciales y un tipo de cambio superior para el egreso de divisas por consumos mediante tarjetas de crédito; se reemplazó el SIRA (Sistema de Importaciones de la República Argentina) por un mecanismo estadístico y de información que no requerirá de la aprobación de licencias; se impulsó un aumento provisorio del impuesto PAIS aplicable a las importaciones; y se estableció un aumento de las “retenciones” para las exportaciones no agropecuarias.
Algunas de estas medidas fueron analizadas por el responsable de Servicios Integrales Aduaneros, Matías Pello, en diálogo con VerTV: “Lo que hasta ahora tenemos es que entró en vigencia el SEDI (Sistema de Estadísticas de Importaciones), que reemplaza al SIRA. Lo que se espera es que tenga mayor agilidad en las aprobaciones para las importaciones”.
En este sentido, Pello dejó en claro que el cambio de sistema no implica que se reemplazarán los controles del servicio aduanero o que no habrá más controles de capacidad económica y financiera de los contribuyentes.
“Lo que se busca con el SEDI es eliminar lo que eran licencias automáticas y no automáticas, y en caso que los organismos intervinientes, AFIP, Secretaría de Industria, no se expidan dentro de los 30 días, la solicitud queda aprobada por defecto”, explicó el despachante de aduana.
Por otra parte, se eliminaron los pagos anticipados de importación, esto quiere decir que “una vez nacionalizada la mercadería se permitirá ir pagando el 25%, 50% y así hasta cubrir los cupos mensuales”.
Para el caso de pago de deudas de importaciones ahora se implementó un sistema de bonos al que los importadores podrán suscribirse, que hasta el momento servirá para que carguen la deuda existente con el exterior.
“Toda empresa pequeña, mediana o grande que tenga pagos diferidos o contrajo deuda en el exterior y no la está pudiendo pagar están en una seria complicación, y, además, aunque sigan teniendo crédito, se frena la venta porque no se sabe a cuánto va a estar el tipo de cambio cuando llegue la autorización. El problema es que no sabes a qué tipo de cambio vendes en el mercado local si no sabes cuál será el tipo de cambio cuando te autoricen el pago”, razonó Pello.
En cuanto a exportaciones, en caso que el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) presidencial entre en vigencia, dejaría de haber cupos, lo cual daría vía libre para la venta al exterior sin tener en cuenta el abastecimiento del mercado interno.
El entrevistado también puso el acento en la metodología de importación: “La gente va a poder comprar en el exterior de la misma manera que lo hacía antes por Courier (intermediario que facilita los procesos de envíos -tanto exportación como importación- desde y hacia Argentina), y lo que tenga intervención quedará frenado en la aduana”, y citó como ejemplo: “Si queres comprar zapatillas, no compres más de tres pares porque te van a quedar retenidas en la aduana y no las podrás sacar”.
Por último, Pello reconoció que una apertura indiscriminada de la importación afectaría a la industria local, “por la estructura de costos que tenemos en Argentina y los costos de los productos importados, por eso lo importante sería tratar de encontrar un equilibrio”.