(PR-Maximiliano Monzón) El Rojo de Barrio Sur, derrotó 1 a 0 a Náutico Melincue, con tanto de Angel Gianetta promediando la primera mitad y se metió entre los cuatro mejores de la Zona 2 de Ascenso.
Independiente luego de arranque prometedor en el comienzo de año, supo reaccionar a tiempo después de una meseta de empates, derrotas y lesiones, dentro de un plantel corto. Los últimos encuentros de su grupo llegó más entero a la definición y logró en su casa la clasificación.
El inicio del primer tiempo fue electrizante, dinámico, de ida y vuelta, y con llegadas nítidas para anotar.
Antes de los 10 minutos, Angel Gianetta dispuso de dos chances claras para adelantar al dueño de casa. A los 2′ avisó de tiro libre, el zurdazo dio en el travesaño, luego el volante a los 4′ se metió en el aérea pero definió y encontró la respuesta del portero Pellegrini.
A los 7′ Gino Mereghoni consiguiói espacios por izquierda, avanzó, enfrentó al uno local, pero su disparo cruzado fue abortado por el pie de Frattini.
Más tarde sobre los 14′ Santandreu lo tuvo después de un pase al vacío pero su definición apresurada salió por arriba de portería.
A los 23′, la tercera fue la vencida para Angel Gianetta, después de ir tantas veces a buscar el gol, se dio. Después de un lateral largo, un rebote le quedó servido en la puerta de la medialuna del aérea, el zurdazo seco, se coló por lo bajo, al lado del palo izquierdo del portero. Partido 1 a 0.
El complemento tuvo el mismo dinamismo, pero la incertidumbre por el resultado nos mantuvo en vilo a todos, hasta el pitazo final del colegiado Martin Maidana.
El partido no fue de tanto nivel futbolístico, el Lagunero, dispuso de la tenencia del balón pero le faltó profundidad en los últimos metros.
Por su parte Independiente espero replegado, aguantó el partido, ordenado en defensa. Sobre el final Tomas Oviedo impactó un remate en el travesaño, provocando que varios corazones se paralicen en el dueño de casa.
Finalmente Independiente logró la clasificación, premio para un equipo genuino y con hambre de gloria.
