(PR/NormaMigueles) El 10 de febrero pasado se realizó una audiencia de suspensión de juicio a prueba en los Tribunales de Melincué ante el juez Aldo Baravalle, donde fiscalía y defensor acordaron el uso de este mecanismo en una causa por estafa, falsedad ideológica, uso de documento falso, en la que se investigó la participación del abogado de Elortondo Roberto Carlos Diez, en perjuicio de la vecina de esa misma localidad, Mirta Brancaccio.
El magistrado hizo lugar a la medida al pedido de suspensión del juicio a prueba, imponiendo reglas de conducta y la inhabilitación para ejercer la profesión de abogado y todo tipo de procuración por el mismo lapso. También se le prohíbe contacto y acercamiento por cualquier medio con la víctima, Sra. Mirta.
Diez, además, deberá devolver la titularidad de los bienes, que le sustrajo a la mujer en forma ilícita, en un plazo no mayor a 180 días a su cargo y costa.
La fiscal de la causa fue Susana Pepino y el defensor un abogado particular.


ESTAFADA
Brancaccio, una mujer parapléjica denunció en la Fiscalía de Melincué haber sido estafada por su abogado y su cuñada, quienes le hicieron firmar la cesión hereditaria de unos campos que compartía con su hermano fallecido en el año 2011 a favor del letrado y de la ex cuñada.
Ella manifestó que, manipulada por su ex abogado de Elortondo, Roberto Diez, a quien acudió porque el profesional le había prometido que le iba a tramitar la jubilación (cosa que nunca sucedió), firmó documentos confiando que eran para ese trámite. El caso fue investigado, desde el año 2015, por el fiscal Matías Merlo.
El fiscal indicó que además en esta causa estaba involucrado un escribano rosarino que fue quien certificó firmas que avalaba la cesión de bienes hereditarios al abogado y la ex cuñada (Susana M.) de Mirta.
La mujer vive en Elortondo pero posee una pequeña chacra en la que con la ayuda de un peón rural, cría cerdos. Todos los días “de lunes a lunes yo vengo al campo a ver mis animales”, dijo Mirta quien pese a su imposibilidad para desplazarse, va todos los días en su auto para discapacitado motriz y observa desde el asiento del conductor.
La disputa era millonaria ya que se trata de varias hectáreas de campo y dos inmuebles en la localidad de Elortondo, que ahora volverán a su legítima dueña.