«¡Para vos, Diego! Te prometo que voy a entrenar mucho para representar al país como vos lo hiciste. ¡Te quiero mucho, cuidame desde el cielo!». Jacinta Martínez Ranceze tiene 20 años y un amor por la camiseta argentina que genera inmensa admiración. Tanta, como la que ella misma le profesó en estos días a Diego Armando Maradona en sus redes sociales, con rezos como éste o con el homenaje que le hizo en la pileta del Cenard donde entrena para representar al país en nado sincronizado y desde donde se erige como la múltiple campeona que ya es. Jacinta sintió la necesidad que sintieron tantos, incluso en los lugares más recónditos del mundo: rendirle tributo al Diez. Así, antes de tirarse al agua en la jornada de entrenamiento del martes, miró a la cámara de un celular y le dedicó la performance: «Para vos, Diego Maradona, te quiero mucho». De inmediato, zambullida y la rutina al ritmo de La Mano de Dios, el tema musical que inmortalizó Rodrigo. De una campeona, a su inspiración.
Jacinta tiene síndrome de Down, pero esa, lejos de ser una barrera en su vida, fue una oportunidad. Metida en el agua desde que era muy chiquita, encuentra en ella su mundo, su lugar. Es ni más ni menos que campeona del Open Europeo y también medallista mundial en solo técnico y artístico. Por supuesto, también es campeona argentina y brilla en la especialidad que justamente que eligió para homenajear a Diego. Pero también sabe de podios y de lauros en duetos y equipo y es algo así como una fanática irrevocable de vestir la camiseta argentina, como Maradona.
«Cada vez que le pregunto qué siente cuando compite, me dice adrenalina», explica su mamá Raquel Ranceze, quien también es profesora de educación física, lo que hace comprender más el amor de Jacinta por el deporte. Y resalta que «el agua es su mundo, el lugar donde es muy feliz (…) Ella siente una enorme responsabilidad de representar al país, se va abriendo caminos, está muy orgullosa, lo requete siente, no es algo que nadie le impuso o le dijo que tenía que ser así».
Como Maradona, Jacinta también en admiradora de todos aquellos que visten con convicción la camiseta argentina. Pero Diego no fue uno más, fue el más grande. Por supuesto, no fue de la generación que lo vio jugar. Y si bien siempre escuchó en su casa quién había sido Diego Armando Maradona, los últimos días la conmovieron tanto que decidió homenajearlo en el agua. «Mamá, quiero cambiar de música en el solo. Quiero poner la música de El Potro (Rodrigo)», le dijo Janchu a Raquel y la obligó a un trabajo urgente: compilar la música y el tema emblema del cuartetero cordobés a los 2 minutos y 14 segundos que dura una rutina de natación artística.
Por un momento mamá Raquel temió que la entrenadora (Martina Frljanic), no estuviera tan de acuerdo. Pero la idea no sólo que gustó, sino que se llevó a cabo de inmediato en la pileta del Cenard, desde donde se propagó por redes. Incluso la secretaria de Deportes de la Nación Inés Arrondo y la propia Secretaría compartieron el video en sus respectivas cuentas.
Jacinta vive en Palermo, es hija de Raquel y Ricardo, quienes la apoyan para abrirse camino «en lo que quiera» y hermana mayor de Hilario, el más acérrimo defensor de Leo Messi en la casa. Desde muy chiquita amó los deportes: hizo natación, ballet clásico, taekwondo y hockey en el equipo Las Lionas y también algo de teatro. En 2016, la entrenadora Gabriela Vigliano (y ex nadadora de larga trayectoria) vio sus cualidades y la invitó a «probar» con la selección de nado para chicas con síndrome de Down. No paró, desde el primer torneo en Cancún, en 2017, sólo cosechó lauros. Y compitió también en torneos de convencionales para foguearse. «Es importante que no vea siempre medalla de oro o plata, que se de cuenta también de lo que es salir en mitad de tabla, eso es un aprendizaje», explica su mamá acerca de esta competencia por fuera de su «categoría». Es ella, la misma mamá que considera que «el no en la sociedad» es garantía para las personas con síndrome de Down, por lo que su precepto es: «Que haga todo lo que tenga ganas».
Talentosa para los deportes, pero también sagaz en el aprendizaje, Jacinta cursa actualmente 1° año en la UCA en la carrera Formación para el Empleo y además está en 1° del Seminario de Catequecis. Sueña con darle clases a los chicos. Hace un cursado bilingüe, asiste a una psicopedagoga, toma clases de manejo, estudia y entrena. Mucho. Porque como Diego, quiere llevar a la bandera argentina a lo más alto. Por estos días, el 10 fue y es su máxima inspiración. Ella lo homenajeó por eso y se lo prometió. Mientras pone todo para llegar de la mejor manera a un 2021, que se espera, pueda ver competencia internacional, en stand by por la pandemia del Covid-19.
Fuente: La Capital