Acompañado por Omar Perotti, Emilio Jatón emprendió el primer día de los cuatro años de su mandato. En el Concejo santafesino, los ex gobernadores socialistas Antonio Bonfatti y Miguel Lifschitz, miraban con recelo:
«Con Omar estamos con mucha sintonía», había expresado antes de la jura el nuevo intendente de Santa Fe haciendo mención al gobernador peronista. Perotti, aceptó el convite: «empezamos un trabajo conjunto», prometió. Hoy, antes de asumir, se fundieron en un abrazo fraterno.
La foto institucional entre ambos fue recibida como todo un gesto político. Estuvo lejos de contentar a la militancia socialista, que esperaba alusiones a la identidad partidaria de Emilio Jatón.
«Es el más peronista de los socialistas», profirió un legislador frentista, en un vano intento por restarle importancia a la escena. Sin embargo, otros reconocieron que la posición de líbero político del nuevo Intendente se venía gestando desde hace tiempo.
Ante los micrófonos de la prensa, Emilio Jatón se definió: «Trabajé con el socialismo pero hoy soy un pensador libre. Voy a trabajar en las alianzas que el futuro me ponga en el camino». Sin esconderlo, también subrayó que no posee ninguna afiliación política e incluso inscribió un partido propio.
Otros, también recordaron que Jatón coqueteó con el peronismo en su ingreso a la política, aunque luego decidió caminar junto a Miguel Lifschitz. Hoy, no hubo ni foto conjunta entre ambos.
«Por la gente, por los viejos y por el respeto a la identidad de cada uno de los barrios de Santa Fe», fue el recitado de jura del flamante intendente. Un estado de proximidad y cercanía, lejos de los escritorios y con la participación de todos los sectores de la sociedad, fueron algunos de los ejes fijados por Jatón.
Para alcanzar estos objetivos, ya anunció su fórmula: «Entendimiento con el gobierno nacional y una mesa continúa con la Provincia». El diálogo con la gestión de Perotti será ineludible: el Intendente de Santa Fe se hace cargo de una gestión con una deuda millonaria, problemas en el sistema de recolección de residuos, alto déficit en la Caja de Jubilaciones y una ingente precarización laboral en el municipio.
La pobreza en el Gran Santa Fe, con 5000 familias en situación de indigencia, será uno de los principales problemas a resolver y para ello Jatón deberá contar con la asistencia nacional que el gobierno peronista baje a los municipios.
Lo cierto es que por necesidad o por pragmatismo, la nueva gestión municipal ya tiende lazos relegando la vieja estructura del Frente Progresista. «Hay que entenderlo: Pablo y Emilio no son del palo. Ellos son ellos», analizaba un socialista.
Pablo es Javkin, intendente de Rosario que terminó con 30 años del partido de la rosa y que no esconde su cercanía con Omar Perotti. Jatón es el hombre que logró 95000 votos en Santa Fe. Ambos representan la renovación de dirigentes no socialistas que gobernarán las dos principales ciudades de la Provincia.