(PR/Pablo Salinas) La situación de la educación pública comienza a hacer agua en todos sus niveles. A fines de febrero el Ejecutivo nacional decidió girar el mismo presupuesto de 2023, ni un peso más ni uno menos, para las universidades nacionales.
En este contexto, el monto congelado representa una caída del 70% del poder adquisitivo. Vale recordar que, además de los salarios, el presupuesto incluye conceptos educativos, como por ejemplo becas, y el funcionamiento de los edificios (luz, agua, limpieza, mantenimiento mínimo).
“El 26 de diciembre realizamos una reunión en la Facultad con todos los consejos y nos pusimos de acuerdo en una toma de decisiones de orden interno para encarar 2024 con este escenario anunciado por el Gobierno nacional”, comentó el decano de la Facultad Regional Venado Tuerto de la Universidad Tecnológica Nacional (FRVT-UTN), Jorge Rena, en el programa “Fuera de Agenda” que se emite por VerTV.
Rena reconoció que, de diciembre a la actualidad, “el panorama fue empeorando, por el tema de la ejecución presupuestaria que es igual a la de 2023 y eso impacta en dos componentes: por un lado, en la masa salarial, y por otro, en lo que son gastos de servicio y funcionamiento, que es lo que impacta en la administración local, porque implica tener abierta y a disposición todas las instalaciones de la Facultad”.
Si bien las tres carreras de ingeniería que se dictan en la FRVT-UTN comenzaron el 11 de marzo, el 14 de marzo se realizó un paro de actividades declarado por los gremios docentes y no docentes universitarios.
Hasta abril
Para graficar la difícil situación presupuestaria de las universidades, el decano planteó que “si uno mira los números fríos, con este presupuesto llegamos hasta abril. Desde el punto de vista técnico llegamos hasta abril y desde el punto de vista del análisis del recurso para servicios y mantenimiento el presupuesto ya no alcanza. Ninguna universidad funciona si no genera una cantidad de recursos propios para completar la necesidad real que tiene el funcionamiento y servicios de la institución”.
Como dato vale precisar que en 2023 con lo presupuestado se llegó a cubrir el 37% de las necesidades de la Facultad, “si ahora le agregamos que ese 37% queda fijo y el gasto se multiplica por dos o por tres, esto es insostenible”.
Pese a este incierto panorama, Rena llevó tranquilidad al alumnado al asegurar que “en la Facultad Regional Venado Tuerto nosotros podemos dar certeza que el año lo vamos a cumplimentar, por las reservas que tenemos en la institución, pero con eso sólo estamos trasladando el problema a seis, siete u ocho meses más adelante, no es más que eso”.
En este marco, la palabra repetida es “recortar”, y así se tuvieron que bajar “programas de apoyo de investigación, apoyo a la capacitación de los docentes, becas a los alumnos, infraestructura proyectada, equipos, un montón de actividades que permiten que la universidad funcione”.
En la actualidad la FRVT UTN tiene 132 agentes directos (102 docentes y 30 no docentes), a lo que se suman otros 60 profesores extra, para atender a un total de entre 1800 a 1900 alumnos.
Para cerrar, con profunda preocupación, Rena opinó: “Estamos analizando cómo mantener al alumno y qué podemos brindar, por ejemplo, incrementar las clases a distancia. Estamos buscando todos esos métodos entendiendo que esto va a pasar, esto no puede quedar así, porque sino sería renunciar a la educación pública no arancelada. Ese es un valor que como pueblo no nos podemos permitir”.