“Triste soledad y precariedad de millones de jubilados que se encuentran al final de la vida y de la cual el sistema no tiene respuesta adecuada”, así comienza una de las publicaciones que Juan Carlos Bertram realizó en su cuenta personal de Facebook. El motivo de la publicación se debe a un reclamo por el cobro de las jubilaciones para afrontar los medicamentos de una enfermedad crónica.
En el relato, Bertram detalla la circunstancia que lo afecta. “Tengo jubilación mínima. Hasta el mes pasado tenía el 100% de beneficio en 4 remedios crónicos. Recién fui a la farmacia y me encuentro con la sorpresa que ahora tengo que pagar el 40 % que para mí son $2.500 de una jubilación de $ 11.000. Me dan ganas de llorar. No pensaba ir a votar porque estoy eximido, pero el domingo voy a poner mi voto. Quiero aclarar que no soy un gasto. Tengo 43 años de aportes que me han robado y sigue la historia de miserias”.
“En el año 76 yo daba clases en la Universidad de Córdoba. Teníamos miedo de todo. Cuidábamos no tener libros que pudieran dar lugar a pensar mal. Teníamos miedo de hablar y de publicar. Las personas que me atendieron hoy en el PAMI no habían nacido y yo ya estaba aportando mi jubilación. Allí me reprocharon haber publicado mi problema antes de ir a hablar y me llenaron de trámites largos y engorrosos para analizar si merezco o no el beneficio. Yo creo que me condenaron. Me da tristeza infinita, pero por ellos. Yo me voy a arreglar como toda la vida. Retrocedimos 43 años”, relata.
En otra publicación, Bertram critica la burocracia del sistema jubilatorio. “Vengo aquí en nombre de todos los jubilados de mínima a decir que nos han robado no solo el dinero sino los sentimientos. Digo que cada vida es una maravilla que debe cuidarse y honrarse. Burocracia infinita de organismos que nos hacen sentir vergüenza de la edad y las circunstancias que nos exigen y amonestan cuando deberían tratarnos con cariño y respeto”, expresó respecto al funcionamiento de la oficina del PAMI local.
Además, en otro tramo de su texto, Bertram, que es deportista, apuntó que: “tengan en cuenta que nuestro pesar es muy grande. Y aún, si nadie se sintiera aludido, puedo aseverar de las injusticias a que nos someten, del robo del dinero que hemos aportado y de los sueños que nos quedan”.
Finalmente, se refirió con términos muy duros respecto a los funcionarios encargados de la administración de los fondos correspondientes para los jubilados. “Ladrones estos, aquellos, los de más atrás… todos. Nos cuentan las costillas y nos exigen rendir el centavo cuando ellos no dan cuenta de millones”.