El funcionamiento del Sistema de Justicia Criminal y cómo impacta en la seguridad es uno de los puntos álgidos de la discusión sobre la justicia y la seguridad en la Provincia. En un debate embarrado, repleto de lugares comunes, tergiversaciones forzadas, manipulación estadística y mitos políticos, el estado del sistema penal, la aplicación de penas, las condiciones de detención y la actividad de jueces y fiscales en relación a los presos, no deja de ser un foco de tensión y propuestas antagónicas.
En la reunión realizada entre legisladores y funcionarios judiciales, las formas de impunidad y el modo de aplicar justicia fue uno de los vectores de los intercambios. “En esos problemas de impunidad y de seguridad, los jueces tenemos una importancia relativamente menor. Si ocurren 20 robos por día, lo que hay que ver es cómo prevenir eso”, afirmó el juez Leandro Martin.
Las salidas transitorias y los derechos reconocidos a los detenidos son permanentemente puestos en cuestión a partir de la manipulación de información y la creación de escenarios de pánico y terror social. Las puertas giratorias no existen en la provincia de Santa Fe y las prisiones preventivos son una herramienta que suspende el ejercicio de derechos a una enorme cantidad de personas. La utilización de casos para forzar el endurecimiento del régimen penal es una de las estrategias principales que afectó al juez Martín particularmente, cuando dejó que un detenido en Coronda fuera trasladado a la Comisaría 2 para que pueda ver a su hijo en su cumpleaños y terminó escapándose.
“Yo evalué que el hijo sigue siendo el hijo y ver al padre en el encierro, no era lo mejor. Entonces pedí que se lo traslade a la Comisaría 2, que no era muy lejano al cautiverio de Coronda. El tipo se escapó. Nunca más lo deje ir a ver al hijo. Pero iba con la policía”, aclara.
La contención pública de los presos, generando alternativas de trabajo y estudio, así como la garantía de los derechos humanos y el afinamiento de la función resocializadora del sistema carcelario, son aspectos poco considerados a la hora de discutir la problemática.
“En mejorar las condiciones de la detención hay consenso –dice el juez-. El senador Enrico es el gran impulsor de la creación de una cárcel. Desde el poder judicial dijimos que apoyamos la idea. Tener presas a las personas defecando en letrinas donde se cagan en las patas, se enferman, tienen forúnculos, hay alimañas, ya en sí mismo, no solo la privación de la libertad, que es tiempo y espacio, sino que además se lo castiga con dolores corporales, abusos, mala higiene, enfermedades respiratorias, mala comida, y esos castigos no están previstos en ningún código. Prever más cárceles y en mejores condiciones es necesario”.
Y cuando hay violación? Y cuando hay robo y muerte? Y cuando se llevan todo lo que construiste con esfuerzo? Y cuando se llevan a un ser querido??… Donde están los DDHH de esa gente??? Para colmo tenemos que pagar nuestros impuestos para sueldos de jueces, fiscales, políticos, los presos, y encima, los lúcidos con Enrico, quiere destruir el futuro turístico de Melincue con la cárcel. Donde quedó el sentido común?? El 80% de delincuentes son de su tierra, porque no genera prevención y nos deja de joder a todos! Llevese la cárcel do de hace falta!!