El ministro de Economía, Axel Kicillof, se refirió ayer a la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman, reflotada ahora por su colega Gerardo Pollicita y la calificó como un disparate. En declaraciones al programa El fin de la metáfora, por Radio Nacional Rock, el ministro sostuvo que «el argumento de la imputación es un disparate económico, inexplicable e indefendible porque el supuesto encubrimiento era para cambiar algo que no tenemos, los granos, por algo que no necesitamos». Y agregó que «en lo económico es una estupidez».
Pollicita ha avanzado en esta causa, pidiendo la imputación de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Kicillof dijo al respecto que «hay una maniobra de un sector del Poder Judicial encaminada a poner al gobierno ante la sociedad como si hubiera irregularidades. Yo también lo viví, tengo denuncias penales en mi contra, tal vez me llamen y me imputen», en la denuncia de encubrimiento por el Memorándum con Irán.
Sin embargo, en las palabras del ministro, el objetivo de ese presunto encubrimiento carece de sentido alguno. «Lo que impulsó ese teórico intento de encubrimiento y cambio de relaciones es económico, y es una estupidez en términos económicos y energéticos porque se afirmaba que el gobierno de Argentina estaba atravesando una crisis energética, que es la primera mentira», sostuvo Kicillof.
Pero además, incluso si se necesitara esa energía, no podría ser de petróleo iraní. «No nos sirve el petróleo iraní y los granos no son del gobierno argentino. Nunca se le compró petróleo a Irán y es un petróleo rico en azufre que no es compatible con las necesidades de Argentina», explicó el ministro, quien agregó que «lo que se plantea es un no problema y una no solución. La causa no parece tener ningún asidero, sinceramente es descabellado. Este no puede ser el móvil, hay un problema conceptual en la denuncia.»
El titular del Palacio de Hacienda criticó la doble vara de los jueces.
«A la justicia cuando enfrenta a los poderes económicos le cuesta actuar. Para la denuncia de evasión que hizo la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), con unos 4000 nombres, no encontrábamos jueces; en ese tema la respuesta de la justicia no parecía proclive a enfrentar a los poderes reales del país. En cambio, en este caso se los ve apurados, marchan a paso redoblado para acusar e imputar al gobierno e incluso al hijo de la presidente», criticó Axel Kicillof, quien también aseguró que «quieren imputar a todo el gobierno y hacerlo declarar rapidito, rapidito».
Además, el ministro de Economía se refirió a la marcha del 18F, impulsada por fiscales y políticos de la oposición utilizando como argumento la muerte de Alberto Nisman.
«La marcha está incentivada por los medios opositores. No se va a hacer por el recogimiento por la muerte de un fiscal, es claro que tiene otras motivaciones. El vínculo entre la política de oposición de algunos medios y el poder judicial para mí es evidente», concluyó. «
LA UIA ESTABA EQUIVOCADA
«Había una parte de la Unión Industrial Argentina (UIA) que en un informe interno planteaba dudas sobre el acuerdo con China; eran todas equivocadas esas presunciones, las críticas estaban basadas en equivocaciones», explicó el ministro de Economía, Axel Kicillof. El funcionario destacó que, «si había dudas sobre la forma de contratación, demostramos que es la misma que figura en los acuerdos de Raúl Alfonsín, son cláusulas estándar. Los trabajadores chinos tienen que cumplir con todos los requisitos migratorios y las leyes laborales argentinas, este gobierno no va a usar un acuerdo con China para desindustrializar el país.»
Los industriales habían planteado diferencias con respecto a los dos artículos que menciona Kicillof, pero se clarificó el panorama la semana pasada cuando los popes de la entidad fabril se reunieron con el gobierno nacional.