(PR/Pablo Salinas-Santiago Córdoba) Los últimos datos oficiales sobre la economía argentina son más que preocupantes: La producción industrial registró en marzo una caída interanual de 21,2% y el índice que mide la actividad de la construcción se hundió 42,2% en igual período, según el reporte del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Al mismo tiempo, las ventas en comercios disminuyeron 16% en promedio.
Sin embargo, el panorama a nivel local sería mucho menos traumático, por lo menos en el sector industrial.
El presidente de la Cámara Regional de Industria y Comercio Exterior (CRICEX), Santiago Aloisi, señaló a Pueblo Regional que “depende en que cadena de valor está la industria es diferente cómo está en su producción y ventas. Los que están asociados a la cadena de valor del agro, en la parte de insumos, y petróleo, no están teniendo problemas de ventas y siguen traccionando”.
En este rubro hizo la excepción de algunos proveedores del yacimiento de Vaca Muerta, “donde se habría amesetado la demanda, pero no bajó, sino que dejó de crecer, porque por mucho tiempo pareció que no alcanzaba nada, igual las empresas que están en esa cadena de valor están con buenos niveles de trabajo y ventas”, apuntó el dirigente.
El sector ligado a la agroindustria “está un poquito más frenado, esperando que postcosecha mejore. El golpe de la sequía el año pasado y esta campaña que no terminó siendo todo lo bueno que se esperaba, retrasó un poco esa reactivación”, describió Aloisi.
Las empresas más golpeadas por la coyuntura económica son las que están más ligadas con el consumo, pero según aclaró el empresario “la mayoría de las pymes de la Cámara no han modificado su plantilla de personal. Las empresas más chicas no echaron gente, pero algunas más grandes si han tenido que despedir empleados”.
Tipo de cambio
Una de las variantes que influye en los números de toda la economía es el tipo de cambio. En este sentido, el presidente de la CRICEX comentó que “la competitividad que se había ganado con la devaluación de 300 a 800 pesos (por dólar oficial), ya se perdió, se volvió a apreciar, así que se volvió a perder un poco de competitividad”.
En este aspecto el dirigente industrial planteó que “habría que empezar a pensar en correr un poco el eje, y dejar de ser competitivos sólo por el tipo de cambio, y empezar a pensar en calidad de infraestructura, temas impositivos y laborales. Hoy la falta de competitividad de Argentina no es sólo por el tipo de cambio, aunque es la variable de ajuste más fácil y más dolorosa para mucha gente, pero también la que más rápido se pierde. Por eso es importante comenzar a hablar de algo más duradero como reformas impositiva y laboral como las que se están discutiendo”, completó Aloisi.


