(PR/Giuliana Ghignone) En plena semana patria, María Zaleski es sin dudas una referente de uno de los símbolos protagonistas: la escarapela. “Amo el simbolismo, tienen sentido, te fortalecen. La patria, lo tradicional, no es aburrido”, resaltó la emprendedora.
La diseñadora de indumentaria y textil, María Zaleski, soñó a la escarapela como un accesorio que embellece y enaltece el valor de los colores patrios. Con gran creatividad en 2001 creó la primera de muchas insignias combinando flores, un elemento de moda por ese entonces, con el celeste y blanco. Luego, la propuesta fue aún más disruptiva, escarapelas como souvenir de una quinceañera que celebraba su cumpleaños el 20 de junio, Día de la Bandera.
Desde entonces, su emprendimiento fue creciendo de «boca en boca», perfeccionando técnicas, innovando cada año con nuevos materiales. ”Mí manera de bordar no la he visto en ningún lugar del mundo, yo soy muy autodidacta y he estado hasta las 2 de la mañana practicando. Además, me gusta que quede perfecto y para siempre”, contó Zaleski.
Las escarapelas de autor empezaron a ser entonces un detalle que distingue a quienes las portan sin distinción de género, siendo incluso elegidas como obsequio de embajadas. Las diseña con perlas, monedas de colección, estampas religiosas. A veces por pedido con detalles personalizados y siempre atenta al mensaje que transmiten sus producciones.
“Estoy en una búsqueda permanente. Todos los años renuevo. Cuando salgo de mi laburo, se me ocurren las ideas, soy extremadamente lúdica”, acotó la emprendedora. “A mí la escarapela me llevó a analizar la sociedad desde otro punto”, concluyó Zaleski.
Fotos de las escarapelas gentileza de Andrés Barbiani.