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La historia de Luciana Cavanagh, la venadense que quedo varada un año en Italia por la pandemia

Luciana Cavanagh es una venadense que, como se autodefine, se destaca por ser “Artista, maquilladora y viajera”, dueña de un gran talento para el maquillaje y la pintura sobre la piel (Body Paint)

El año pasado, Luciana emprendió un viaje que quizá nunca hubiese imaginado que se convertiría en una especie de exilio, y el viaje programado por tres meses terminó durando un año.

Hace pocos días, Luciana pudo volver al país después de haberse ido a Europa en febrero del 2020 para visitar amigos, trabajar y estudiar. “Mi plan era regresar en mayo, pero con esto de la pandemia quedé varada en Italia a la espera de un pasaje”, explicó a Pueblo Regional.

Cuando la pandemia por el coronavirus azotó Italia, la venadense se encontraba en los Alpes, y ante el cierre de circulación e imposiciones del Gobierno italiano quedó varada sin lograr llegar al vuelo de repatriación argentino. “Me ofrecieron un vuelo de repatriación. Ya tenía mi pasaje comprado, pero como estaba en los Alpes, en la montaña y a salvo de la pandemia, no tenía forma de llegar a Roma porque en Italia estaba todo cerrado. No pude tomar ese vuelo y quedé a la espera que Aerolineas Argentinas me ofrezca un regreso”.

La odisea de Luciana, es la de tantos otros turistas que aún pasan situaciones similares. “Me ofrecieron múltiples posibilidades de regreso durante el año, pero no atendían los teléfonos y cancelaban los vuelos automáticamente. Hay mucha gente aun varada y padeciendo esta situación. En enero, ya habiéndome hecho el hisopado, tomé la decisión de regresar con otra empresa”.

A pesar de la multitud de inconvenientes por los que tuvo que pasar la artista venadense Luciana Cavanagh, fue muy afortunada. Mientras en las grandes ciudades los controles eran estrictos y las preocupaciones se apoderaban de las personas, pudo pasar la tempestad en un lugar soñado, donde la vida pudo seguir medianamente normal.

“Yo tuve la suerte de, cuando esto empezó, quedar en un pueblo en los Alpes donde éramos 12 habitantes, entonces se hizo bastante llevadero; estaba el bosque cerca y no tenías que estar tan encerrado en tu casa. Pude dar cursos de maquillaje en italiano, trabajé mucho online, hice fotos con Body Paint; Aproveché esa estadía. Fue una experiencia impactante.

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