(Norma Migueles- PR) Luego…mientras vos preparas la ensalada de fruta, la llamas a la tía Maruca para pedirle que traiga la ensalada y repasas la lista de los que se van a juntar esta noche, unas horas antes de la celebración, ellos están ahí limpiando la basura del otro.
Laburan al rayo del sol un sábado 31 de diciembre, sumando una horita extra para reforzar el magro salario.
Seguramente ya volvían a Servicios Públicos para marcar y volver a casa, llevar a la doña al mercado y avisarle a la tía Maruca que lleve la ensalada.
Pero ellos tienen la solidaridad y la empatia que no tuvo el vecino que llenó y desbordó con bidones las campanas de reciclaje.
Ellos si se tomaron unos minutos, cargaron los plásticos y cerraron la campana. Por gente como esta podemos seguir pensando en una ciudad bella y limpia.
Gracias compañeros municipales, gracias por permitirnos mantener el barrio limpio. Feliz inicio de año para uds.