(Redacción Rosario) Con el marco de la Ronda 2000 de las Madres de Plaza de Mayo, dirigentes de organismos de DDHH y legisladores rechazaron con firmeza las declaraciones del presidente Mauricio Macri, y calificaron como “preocupante” que el mandatario enmascare el accionar del terrorismo de Estado con expresiones como “guerra sucia”.
Durante la entrevista concedida al sitio estadounidense BuzzFeed, el jefe de Estado afirmó “no tener ni idea de la cantidad de desaparecidos” que dejó la última dictadura, calificó a la titular de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, “como desquiciada”, y también utilizó el término “guerra sucia” para referirse a la represión ilegal perpetrada por la última dictadura cívico militar.
Este jueves, la Plaza de Mayo reventó ante la presencia de miles de personas que acompañaron a las Madres en su ronda número 2.000. Allí, Hebe expresó: “Nunca fuimos Madres de escritorio sino de las calles, por eso hicimos marchas de la resistencia. Cuando vino Néstor dejamos de hacerlas porque en la Casa Rosada se sentó un hijo nuestro”.
En las antípodas de esa mirada, Macri enfrentó las cámaras y se despachó sin sutilezas en diálogo con la edición en español del portal estadounidense: “No tengo ni idea si los desaparecidos fueron 9 mil o 30 mil. Es una discusión que no tiene sentido. La mayor prioridad para nuestro Gobierno son los derechos humanos del Siglo XXI”.
Muchos dirigentes le salieron el cruce. La titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, afirmó que los dichos de Macri se enmarcan en una situación “espantosa y de angustia” que viven los organismos de derechos humanos, pero advirtió que ante una “avanzada por el olvido”, existe “un pueblo consciente que no va a aflojar”.
“Es descarnado y muy doloroso, pero no nos debilita. Desde hace meses estamos refutando lo que se dice y hace en todos los órdenes” apuntó Carlotto en declaraciones a Radio del Plata, en la que cuestionó las políticas de Estado del Gobierno.
En tanto, el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel le recomendó a Macri “aprender y no generar más tensiones”.
“Es preocupante que el presidente de la Nación primero quiera desconocer lo que pasó en el país y después pretenda confundir hablando de guerra sucia. Aquí no hubo una guerra, hubo una represión brutal contra sectores sociales, religiosos, sindicalistas, estudiantes y bebés”, explicó el titular del Servicio Paz y Justicia en declaraciones a radio 10.
Pero hasta algunos aliados del gobierno macrista cuestionaron al mandatario. El diputado nacional (UCR-Cambiemos) Ricardo Alfonsín lo criticó por sus declaraciones y sostuvo que “no se puede establecer equivalencias entre lo que fue el accionar de la guerrilla y el terrorismo de Estado”.
El hijo del ex presidente Raúl Alfonsín, quien impulsó el histórico juicio a las Juntas Militares, en 1985, agregó: “No comparto esa visión para nada; no se puede establecer equivalencias entre lo que fue el accionar de la guerrilla y el terrorismo de Estado, porque el Estado está para evitar eso y no convertirse en caníbal”.
En el mismo sentido, la diputada nacional Victoria Donda (Libres del sur), desde su condición de hija de detenidos-desaparecidos afirmó que “en Argentina no hubo una guerra, hubo terrorismo de Estado”. Y añadió, en diálogo con radio La Red: “Quiero que (Mauricio) Macri me diga si condena a esos militares que empujaron a mi mamá de arriba de un avión y me regalaron”.
Por su parte, otro aliado de Macri, el senador radical por Santa Cruz, Alfredo Martínez, dijo que “pretender cerrar una discusión que está vigente en la lucha de quienes aún claman por «verdad’» y «justicia» y referirse al horror perpetrado por un gobierno genocida con términos como «guerra sucia» constituyen un retroceso que nos recuerda a aquella «Teoría de los demonios»”.
Por último, la legisladora porteña del bloque Frente para la Victoria Magdalena Tiesso manifestó que “con la misma sangre fría que Macri aplica el tarifazo, políticas de hambre y endeuda al país, insulta a Hebe y niega el genocidio”
Tiesso, además, recordó que “durante los años de plomo Videla y compañía llamaban «locas» a las Madres que buscaban a sus hijos y les decían a sus familiares que no «estaban ni vivos ni muertos, están desaparecidos». Ayer por el miércoles) Macri, con la misma sangre fría, llamó «desquiciada» a Hebe, y dijo no saber cuántos son los desaparecidos. La diferencia es que hoy sabemos que fue lo que pasó, la comunidad internacional sabe lo que pasó y la sociedad argentina sabe lo que pasó y por qué pasó: para implementar el mismo plan económico que aplica Macri”.
Para finalizar, la legisladora también recordó la reciente renuncia del Ministro de Cultura porteño: “Macri no tomó nota de lo caro que pagó (Darío) Lopérfido sus provocaciones negacionistas”, y remató que “lo que no va a poder negar nunca son los 120 nietos recuperados y los 400 nietos que todavía faltan encontrar y que vamos a seguir buscando de forma irrenunciable”.
