Hoy personal de la PDI allanó un domicilio ubicado en el corazón del barrio Iturbide, donde se secuestraron armas, 10 mil proyectiles de distinto calibre, la mayoría para uso de escopeta y también para armas de puño y una pick up que tenía pedido de secuestro por un robo perpetrado en la ciudad de Córdoba. Por estos hechos se detuvo al propietario de la vivienda, quien hoy sería imputado por el fiscal de la causa Juan Pablo Lavini Rosset.
La orden del magistrado de turno se cumplimentó apenas pasado el mediodía, con la presencia del fiscal Mauro Blanco, y es el corolario de una investigación iniciada días atrás. Al ingresar a la vivienda grande fue la sorpresa al encontrarse con una gran cantidad de cajas de proyectiles de diverso calibre, llegando a contarse unos 10 mil. También se hallaron tres armas: un fusil, una carabina y un arma de puño, de las cuales el dueño de casa exhibió la licencia.
Prosiguiendo con el allanamiento se encontraron en el lugar dos pick ups, de una de ellas el propietario de la casa mostró documentación que acreditaba su propiedad, en tanto que sobre la otra, una Toyota Hilux doble cabina, color gris, argumentó que estaba en depósito. Al inspeccionarla detenidamente comprobaron que la chapa patente no coincidía con el número grabado en el vidrio, posteriormente al ingresarla al sistema, se comprobó que tenía pedido de secuestro por un robo ocurrido en la ciudad de Còrdoba capital, por lo que lo imputará en principio por encubrimiento y por la tenencia de la gran cantidad de proyectiles, con el riesgo que ello implica ya que en principio no sería un comercio de rubro armería (Primero La Noticia) .