Los representantes de Juntos por el Cambio emitieron el 24 de marzo sendos tuits negacionistas. Entre otros, les respondieron los diputados provinciales Leandro Busatto y Palo Oliver y la diputada provincial Lucila De Ponti. Busatto presentó un proyecto para que se exprese el repudio en la Legislatura.
El 24 de marzo es el Día de la Memoria, por la Verdad y la Justicia. Argentina recuerda que hubo un genocidio en nuestro país, perpetrado desde el propio Estado. Los delitos cometidos en ese genocidio fueron ratificados por la Justicia en sucesivas ocasiones, desde el Juicio a las Juntas hasta, por ejemplo, la reciente Causa Laguna Paiva. Sin embargo, en un marco de avance del negacionismo, no faltaron este año las expresiones fuera de lugar. En Santa Fe, el senador provincial Lisandro Enrico y el diputado nacional Gabriel Chumpitaz protagonizaron dos tristes episodios en las redes sociales.
El que menos repercusión tuvo fue Chumpitaz, que ni siquiera tuvo eco en las cloacas fascistas. Escudado bajo una defensa de la democracia, el diputado del PRO equiparó el terrorismo de Estado con los crímenes cometidos por las agrupaciones armadas de los 70.
Más eficaz para el escándalo fue el senador provincial por el departamento General López, Lisandro Enrico, quien elaboró un hilo de tuits para sostener su postura.
Confundiendo las víctimas con la naturaleza de los delitos, Enrico posa más sofisticación en un argumento que ya fue demolido demasiadas veces durante los últimos 40 años. Las respuestas no se hicieron esperar.
El diputado provincial Leandro Busatto levantó el guante en la red social y en el mismo día largó un hilo que comienza así:
Busatto avanzó en esa dirección y comunicó que había presentado un proyecto de declaración para que en la Cámara de Diputados de la provincia se exprese el repudio a las declaraciones del senador Enrico. “Referirse de este modo, en una fecha tan significativa como un 24 de marzo, constituye un acto más de negacionismo ante el genocidio perpetrado contra el pueblo argentino, donde las torturas, violaciones, desapariciones y secuestros conformaron un plan sistemático que se perpetuó por años”, dijo Busatto.
Para Busatto, las declaraciones de Enrico “omiten deliberadamente las distintas condenas judiciales que han probado y definido el genocidio, el plan sistemático de desaparición de personas y el robo sistemático de bebés”. “Dijimos nunca más. Y cuando estos discursos provienen de parte de la dirigencia política que se encuentra representando al pueblo santafesino, es aún más necesario que los poderes del Estado se manifiesten de manera clara y contundente”, enfatizó.
En la misma Cámara está la diputada Lucila De Ponti, que rápidamente le respondió a Enrico:
Dos días después, De Ponti también hizo referencia a las declaraciones del diputado Chumpitaz.
Más reacciones vinieron, desde Santo Tomé y del Frente Progresista. El ex intendente de la localidad y actual diputado provincial, Fabián Palo Oliver, se expresó sobre el tema. También lo hizo la concejala Natalia Angulo.
Hubo también repudios de la ex diputada y hoy funcionaria de Derechos Humanos de Rosario, Alicia Gutiérrez, de los presidentes comunales y concejales del PJ en el departamento General López, del partido Ciudad Futura de Venado Tuerto.
Juntos por el Cambio y el negacionismo
En los últimos años, sobre todo desde que ascendiera al poder Mauricio Macri, los discursos negacionistas, la minimización o relativización del o horror o, directamente, su reivindicación comenzaron a hacerse escuchar en el espacio público.
El aliento para que ese discurso minoritario empiece a hacer más ruido no fue poco. Entre otros hitos se puede enumerar cómo desde el gobierno de Mauricio Macri se intentó en 2017 convertir al 24 de marzo en un feriado turístico y correrlo de día; en una entrevista internacional, Macri cuestionó la existencia de 30 mil desaparecidos y tildó al genocidio como «guerra sucia»; el entonces secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, expidió a una ONG negacionista una suerte de «lista definitiva» de desaparecidos, desconociendo que los desaparecidos son tales porque, justamente, el Estado borró los cuerpos, los registros y las listas en el momento de los hechos; en el Congreso, los legisladores de Cambiemos calificaron de «curro» a los movimientos de Derechos Humanos en un 24 de marzo; en la Corte Suprema, la aristocracia de la toga intentó darle el 2×1 a los genocidas, pero la calle los detuvo.
Al momento, ningún representante político santafesino de Juntos por el Cambio dijo nada sobre las declaraciones de Enrico y Chumpitaz.
Fuente: Pausa