(PR) La crisis del servicio de salud pediátrica está llegando a un punto límite en todo el país, por un fuerte brote de bronquiolitis que está afectando, principalmente, a bebés de 0 a 3 meses.
A esto se suma una serie de inconvenientes que arrancan por una escasez de profesionales, aumentos de los casos de enfermedades respiratorias y la cercanía de la temporada más fría del año.
La gravedad de la situación llevó a constituir en la provincia de Santa Fe hace un mes una agrupación llamada Pediatras en Lucha a través de la cual se busca tener un panorama más claro de cómo enfrentar la crisis.
Para graficar lo complejo del momento, la pediatra Verónica Ruiz, describió en diálogo con VerTV: “En estos momentos tenemos un brote de bronquiolitis, que es una enfermedad estacional, pero este año viene un 35% mayor a los niveles prepandemia. Este año es muy alto el número de infectados, con el agravante que afecta, principalmente, a la población de 0 a 3 meses, bebés muy chiquitos, con pocas defensas, donde cualquier infección puede llegar a generalizarse y provocar otro cuadro”.
La profesional describió que “la bronquiolitis es una infección viral de los bronquíolos, que son la parte más chiquita y final de los bronquios. Se trata de una enfermedad respiratoria y en la sintomatología hay que ver cómo respira el bebé, si tiene una frecuencia respiratoria mayor a la normal, a veces dejan de comer porque se agitan cuando comen, no pueden dormir porque a veces tienen muchas secreciones en la nariz. También hay que estar alerta si vemos un color azulado o pálido. Ante estos síntomas hay que llevar al bebé al médico”.
En este marco, los hospitales provinciales y municipales de la ciudad de Rosario (Hospital de Niños Víctor J. Vilela, Hospital Zona Norte y Hospital Provincial), que tienen guardia, sala de internación común y cuidados intensivos pediátricos, “están absolutamente colapsados. Están internando chicos en los pasillos, incluso se están utilizando boxes de adultos, compartiendo habitaciones con adultos”.
En lo que se refiere al orden local, la pediatra precisó que “acá en Venado Tuerto estamos teniendo un gran número de consultas, que se duplican en fines de semana” y recordó que “el Hospital, al ser regional, absorbe a todo el Departamento General López, y acá nosotros no tenemos lugar para tenerlos y ni hablar si el paciente necesita alto flujo de oxígeno o terapia intensiva”.
Al mismo tiempo, el Hospital de Niños «Dr. Orlando Alassia» de la ciudad de Santa Fe, que es el otro centro de derivación, “también está colapsado, así que lo que tenemos que rogar es que en la guardia no tengamos un caso realmente grave, porque vamos a estar muy complicados”.
Escasez de pediatras
La escasez de profesionales y los malos salarios son otra parte del problema. En la provincia hay, según los datos aportados por Ruiz, 1600 pediatras, 300 hacen guardia. Del total 1100 están distribuidos entre Rosario y Santa Fe, 800 y 300 respectivamente.
“Acá el problema no se soluciona agregando camas, si no se suma personal médico y de enfermería. Necesitamos, como mínimo, un médico cada siete u ocho camas, que es algo que no se cumple nunca”, completó la profesional.