El escenario lo montaron los socialistas de Bases en la tarde-noche del jueves con el objetivo de plantar bandera en rechazo a la posibilidad de que el Partido Socialista forme parte de un frente de frentes con el PRO. Sin embargo, el acto fue mucho más que la puesta en escena de mensaje interno, y se convirtió en un acto de espacios de izquierda, centroizquierda y progresista –según las definiciones de cada uno– que ven a esa coalición opositora como la pata santafesina de Juntos por el Cambio.
El conversatorio “Perspectivas sobre una sociedad igualitaria” lo abrió el ex diputado provincial Eduardo Di Pollina y lo cerró la ex ministra de Educación Claudia Balagué. Ambos son los principales referentes de Bases, un sector minoritario del socialismo que enfrentó en la interna partidaria del año pasado a las listas de Miguel Lifschitz y hoy es el principal critico de que el partido se integre a una alianza con la UCR y el PRO. Si bien pertenecen a otro espacio interno del PS, pasaron a saludar el secretario de Salud Leonardo Caruana y el director del Programa Nueva Oportunidad Luciano Vigoni. También se la vio a la concejala justicialista de La Corriente, Norma López.
Bases armó el living en el teatro del Sindicato de Empleados de Comercio. En los sillones se sentaron Alicia Gutiérrez (Partido SI), Carlos Del Frade (Frente Social y Popular), la concejala rosarina Lorena Carbajal (PS Bases) y el filósofo Juan Giani (que se definió como peronista no afiliado, muy cercano a La Corriente de Agustín Rossi). En la siguiente tanda, estuvieron el diputado radical Fabián Palo Oliver, su par Agustina Donnet (Igualdad y participación) y la concejala de Ciudad Futura Caren Tepp.
El denominador común del encuentro fue la explicitación del rechazo a participar de un frente de frentes. Palo Oliver, que entre risas se definió como “el más peronista de los radicales”, dijo que “hay que animarse a romper con las estructuras tradicionales, sobre todo si existe una masa crítica, como está ocurriendo con mi partido, dispuesta a ir a la derecha”.
Tepp, una de las cuatro concejales que Ciudad Futura tiene en Rosario, dijo que “si ellos quieren hacer un frente de frentes, nosotros proponemos hacer un movimiento de movimientos, que es lo mejor que nos sienta como identidad política, que recoja lo mejor de los movimientos territoriales, progresistas, nacionales y populares, pero que también le dé participación a los nuevos sujetos políticos del siglo XXI que quizás no encuentran hoy su ámbito de participación en los espacios partidarios, en referencia a los movimientos ambientalistas y de mujeres y disidencias.
“No vamos a ser furgón de cola de ninguna propuesta de derecha”, sostuvo la ex diputada Gutiérrez y actual funcionaria de Derechos Humanos de Rosario.
Del Frade llamó a construir “un espacio nuevo que tenga voluntad de gobernar, gobernar para transformar. Pero para eso hay que luchar con las mafias que están enquistadas en las instituciones y construir ejemplos concretos de esperanza».
El más agudo, quizás porque no hablaba en representación de un espacio en particular, y se permitió una mirada más amplia sobre los desafíos y contradicciones que plantea la coyuntura, fue Juan Giani. En referencia al escenario nacional, dijo que “no hay lugar para terceras vías, ni para la indiferencia, y no lo digo sólo acá, lo digo también por el Frente de Todos. Tampoco hay lugar para los que se quieren guardar para más adelante”.
Su síntesis la entendieron todos: “No sobran soldados para esta batalla”. Explicó que “la centroderecha como modelo cultural llegó para quedarse. Hay que saber convivir y discutir con esa centroderecha. Y lo que hay que tratar es de que no gane elecciones”. Bajo esa lógica habló de construir “una gran coalición ante un adversario muy poderoso que tiene votos”. Llamó a “juntar hasta el último voto para que no gobiernen”.
Conocedor de los actores de la política local y provincial, ofreció una argumentación a los reparos que plantearon con más énfasis Gutiérrez, Del Frade y más tarde Tepp, en relación a que el rechazo de un frente de frentes no implicaba irse con el peronismo santafesino.
“Los peronistas tenemos en las provincias personajes que no nos gustan”. Incluso especificó que no es de su agrado político el gobernador Perotti. “Es necesario construir otras referencias electorales que sean capaces de convocar a otros compañeros que tienen reparos con el peronismo”. Lo escuchaba un auditorio que puede no ser antiperonista, pero que efectivamente tiene reparos con el Partido Justicialista, con su cultura política y sus prácticas.
Unos momentos antes, el radical Palo Oliver propuso generar “una opción electoral a los santafesinos para que puedan votar una propuesta progresista”. Junto con Claudia Balagué, fueron los que reivindicaron los gobiernos del Frente del Progresista: “Se hicieron grandes avances”, dijo la ex ministra de Educación. “Debemos tomar los mejor de esos gobiernos, tomar la demanda insatisfecha”, dijo el santotomesino.
Si bien quedó claro en el encuentro la vocación de rechazo a integrarse en un frente de frentes, la diversidad de actores e ideas que se expresaron supone apenas una resistencia como punto de partida.
Así como Giani citó el intento fallido de Néstor Kirchner de convocar a una transversabilidad con Hermes Binner, Aníbal Ibarra y Martín Sabbatella, como ejemplo de vocación por abrir el juego para “una gran coalición que impida que gobierne la derecha”, otros referentes también dejaron flotando advertencias sobre las dificultades a la hora de intentar una síntesis electoral.
Palo Oliver, quien dio como un hecho que “la estructura formal del Partido Socialista irá a un frente de frentes, dijo que “dependerá de la humildad y generosidad y de la capacidad de articular en el progresismo”.
Caren Tepp lo resumió así: “La izquierda debería ser menos purista, el progresismo menos gorila y el peronismo menos macartista”.
Fuente: Aire Santa Fe