(PR) Este 6 de noviembre, a 99 años del puntapié inicial para la conformación del sindicato que los agremia, los trabajadores bancarios celebran su día y las entidades financieras permanecen con sus puertas cerradas.
Según explicó el secretario general de la Asociación Bancaria de Venado Tuerto, Víctor Ubaltón, “el 6 de noviembre de 1924, 99 años atrás, los trabajadores de las entidades financieras decidieron juntarse y conformar lo que sería el inicio de nuestro sindicato”.
Una de las primeras batallas ganadas por el novel gremio, fue el acortamiento la jornada laboral a siete horas y media, cuando en ese momento se trabajaban hasta 12 horas por día, de lunes a sábado.
En diálogo con VerTV, Ubaltón recordó que el Día del Trabajador Bancario se vino celebrando con normalidad hasta 1976, cuando la dictadura militar suspendió la jornada no laborable, que recién se recuperó iniciado el nuevo proceso democrático luego de varios años de lucha.
El dirigente remarcó que “con la conducción de (secretario General de la Asociación Bancaria) Sergio Palazzo, hemos avanzado muchísimo en la consolidación de derechos que como trabajadores tenemos. Estos últimos años tuvimos una situación inédita como la pandemia, y nuestro gremio junto a las cámaras empresarias elaboró un protocolo de funcionamiento que buscaba reducir al máximo los contagios”.
En lo que se refiere al tema sueldos, el gremialista puntualizó que “nosotros creemos que el salario no puede ser la variable de ajuste de ningún plan económico. Lamentablemente tenemos una cultura inflacionaria en Argentina, y hasta 2015 le logramos ganar por algunos puntos a la inflación, y desde 2016 a 2019 le empatamos”.
Paralelamente, los trabajadores de cuarta categoría del sector eran alcanzados por el Impuesto a las Ganancias, canon del que ahora están exceptuados quienes cobren menos de 15 salarios mínimos vital y móvil (menos de 2 millones de pesos), entre otras ventajas.
En cuanto a las elecciones presidenciales que se avecinan, Ubaltón planteó que “este 19 de noviembre están en juego la salud y la educación pública y la soberanía nacional. Cada argentino tiene que ir a votar con responsabilidad, no podemos ir con bronca o con odio, sino optar por estas dos opciones que están muy claras”.
