Organizar un viaje a la costa atlántica suele concentrarse en un solo destino, pero quienes llegan a Mar del Plata encuentran una oportunidad única: explorar varios balnearios en una sola escapada. La zona cuenta con pueblos costeros que ofrecen experiencias completamente diferentes, todos conectados por rutas panorámicas que convierten cada traslado en parte del paseo. La ventaja de esta zona es que las distancias son cortas pero los paisajes cambian notablemente.
Miramar: tranquilidad garantizada
Miramar se especializó en familias que buscan vacaciones sin sobresaltos. Sus playas son amplias, con pendiente suave, y los balnearios están pensados para que los padres puedan relajarse mientras los niños se divierten sin riesgo. Una gran opción para viajar en familia es buscar micros a Miramar para recorrer lo mejor del lugar.
Los balnearios de la Costanera tienen todo lo que necesitás: carpas, sombrillas, juegos para los más chicos y lugares para comer sin moverse de la playa. El Balneario Paco tiene una pileta que es una alternativa inteligente cuando el mar está bravo.
La ciudad mantiene ese aire de balneario de antes, con casas tipo chalet y calles tranquilas donde los chicos pueden andar en bici sin drama.
Mar del Sud: el paraíso escondido
A 17 kilómetros de Miramar está este lugar que pocos conocen y que es una joya escondida. Mar del Sud tiene apenas 2.460 habitantes y playas que parecen sacadas de una postal antigua. Acá podés caminar kilómetros por la arena sin cruzarte casi con nadie.
El pueblito es particular: viven muchos artistas todo el año -pintores, escritores, poetas- que eligieron este lugar para trabajar en paz. Se divide en zonas bien diferenciadas: Rocas Negras, hacia el sur, con casas modernas y playas espectaculares; El Remanso, que es ideal para pescar y meterse entre los médanos; y La Ballenera, la más alejada, donde hay dos arroyos y naturaleza pura.
Una historia curiosa cuenta que a principios del siglo XX, una empresa financiera intentó fundar un balneario de lujo como Mar del Plata. Se llegó a construir un gran hotel, pero sus esfuerzos fueron superados por los médanos que avanzaron y enterraron las construcciones, impidiendo el desarrollo del proyecto.
Chapadmalal: acantilados y olas
La localidad bonaerense de Chapadmalal (se pueden adquirir pasajes en este link) se encuentra a 25 kilómetros de Mar del Plata y es otro mundo. El nombre (que proveniente del araucano “entre arroyos”), hace referencia a una estancia gigante de 20.000 hectáreas que era de la familia Martínez de Hoz. Durante años lo visitaban familias adineradas como los Zorraquín y los Bullrich, pero después llegaron los surfistas y se quedaron con el lugar.
Los acantilados llegan a 22 metros de altura y crean un paisaje espectacular. Las playas son de arena fina y mar abierto, perfecto para surfear. El viaje desde Mar del Plata por la ruta 11 es impresionante, donde hay miradores naturales ideales para sacar fotos inolvidables.
Necochea: kilómetros de playa
Para llegar a Necochea, esta hermosa ciudad balnearia, hay que trasladarse 130 kilómetros desde Mar del Plata, pero vale cada minuto del viaje. Necochea se caracteriza por sus playas amplias, en especial las de Villa Díaz Vélez, sobre el río Quequén Grande, donde la sensación de espacio infinito es impresionante.
Lo que más atrae a los surfistas son las olas, que acá tienen una calidad especial. Pero también es el lugar perfecto para los que buscan naturaleza casi virgen, incluso en verano. Los balnearios están bien equipados, pero lo mejor es la posibilidad de perderte caminando entre médanos y bosques costeros sin que nadie te moleste.
En Quequén, que está al lado, la arena es más gruesa y todo es aún más tranquilo. Es el destino de los que buscan silencio total y desconexión real.
Pinamar y Cariló: otro nivel
Ambos destinos están a más de 120 kilómetros de Mar del Plata, así que requieren más tiempo, pero forman parte natural de cualquier recorrido costero. Pinamar tiene esa arquitectura cuidada y calles con nombres de océanos que le dan una onda especial. La gastronomía es de primer nivel y las opciones para hacer compras también. Se pueden obtener pasajes a Pinamar en este enlace.
Cariló es más exclusivo todavía. Las casas se integran al bosque de pinos y en el centro no pueden circular autos, entonces caminás por senderos entre los árboles. Es como estar en un bosque que da al mar, una combinación que no encontrás en otros lados. No dudes en revisar aquí cómo llegar a Cariló.
Cómo organizarse
Para tener en cuenta a la hora de armar el recorrido, la ruta 11 conecta todo. Desde Miramar, Mar del Sud te queda a 15 minutos y Chapadmalal a media hora de Mar del Plata. Necochea necesita un día completo, pero el viaje por la costa es hermoso. Y lo mejor es que están todos cerca como para conocerlos en un viaje y ver cuál te gusta más.





