(PR/Norma Migueles) En la víspera, en el marco de un juicio en el que se abreviaron los procedimientos se condenó a 14 años de prisión a Miguel Monsalvo (57), un hombre oriundo de la localidad de María Teresa, por «abuso sexual gravemente ultrajante agravado y abuso sexual con acceso carnal agravado por la situación de convivencia con la víctima», en perjuicio de la hija de su pareja, desde que tenía 9 hasta los 20 años.
La audiencia se realizó ayer en los Tribunales de Venado Tuerto y el acuerdo, presentado por las partes representadas por la fiscal Mayra Vuletic y el defensor Santiago Ruiz, fue homologado por el juez de IPP Mauricio Clavero.
Los abusos comenzaron cuando la niña tenía 9 años de edad y prosiguieron a lo largo de los años, con el perpetrador obsesionado con ella y dominándola a fuerza de extrema violencia y constantes agresiones, que eran toleradas por la madre, quien aseguró que nunca se dio cuenta del calvario que vivía la hija.
Los momentos de violencia incrementaron en la medida que la chica crecía y empezó a tener amigos, los que eran echados con amenazas por el padrastro. La joven intentó confiar en una amiga quien le recomendó que no dijera nada porque iba a “estar en boca de todos”, pero los años demostraron que en la localidad era vox populi.
La situación más crítica se dio cuando la joven no quiso acceder a sus requerimientos y él la golpeó de tal forma que la tuvieron que derivar al Hospital, él dijo que se había caído de la moto y la acompañó en la ambulancia amenazándola para que no hablara.
Uno de los testigos resumió la situación desde su mirada: “Sé que Miguel le andaba pegado como una sombra, no la dejaba salir mucho a la calle, cuando los cruzaba iban cada uno en bicicleta o en el auto, era muy raro que saliera a la calle sola”.
Finalmente, la víctima pudo vencer sus miedos, viviendo ya con su padre biológico y con 22 años de edad, denunció al abusador el 27 de marzo de 2023. El 30 de marzo se dictó prisión preventiva ordinaria, y el 17 de mayo de 2023 se dispuso la atenuación de la prisión preventiva ordinaria, ya que el hombre está enfermo e permanece internado en un geriátrico y donde debe realizarse periódicamente diálisis.
Ya condenado, deberá transitar la condena en el lugar señalado hasta el 29 de marzo de 2037.