Con el eco del anuncio del Gobierno de que este año habrá una fuerte suba en el índice de pobreza producto de las políticas de ajuste en los sectores más desprotegidos de la sociedad, organizaciones sociales realizaron hoy en todo el país una jornada de lucha por “tierra, techo y trabajo, contra el hambre y los tarifazos”.
En la ciudad de Buenos Aires, el epicentro de las movilizaciones es el Ministerio de Desarrollo Social, donde militantes de Barrios de Pie, la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), la Corriente Clasista y Combativa (CCC) y el Frente Darío Santillán (FDS) coparon el microcentro porteño. También adhirieron la Federación Nacional Territorial (Fenat) de la CTA Autónoma Capital, y el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL).
Algunas de las demandas que se plantearon son la creación de puestos de trabajos formales, un aumento del 54 por ciento en los programas sociales, kits escolares, el otorgamiento de obras públicas a cooperativas de trabajadores y la sanción de la postergada ley de Emergencia Alimentaria, una promesa largamente incumplida por el gobierno macrista.
“A partir de las políticas de este gobierno, tenemos la necesidad de salir a proclamar lo que está mal, lo que consideramos que es un genocidio en términos de hambre”, resaltó durante la marcha Omar Giuliani, titular de la Federación Nacional Territorial (Fenat). Al explicar las demandas que impulsaron la participación de los trabajadores territoriales en la convocatoria, detalló que las cuatro leyes que se solicitan surgieron a partir de “propuestas concretas que son constituidas y construidas en cada uno de nuestros territorios”.
“En los barrios volvió el hambre. Es el peor año desde la crisis de 2001”, diagnosticó el titular de Barrios de Pie, Daniel Menéndez, para quien «el problema de los funcionarios» es que se «convierten en diagnosticadores de la realidad» cuando «en realidad tienen que tomar medidas ejecutivas» para revertir esta situación. “La magnitud del problema alimentario requiere de una respuesta inmediata” de parte del gobierno y “hay que tomar medidas hoy y atender esta realidad”, exigió.
“Ponemos en letra aquello que cotidianamente realizamos cuando el Estado no está presente al servicio de los trabajadores y las trabajadoras, y sí está presente para pagar al FMI y para las políticas internacionales”, resaltó Giulani, quien remarcó la confluencia desde distintos sectores del campo popular en la movilización. “La importancia de hoy es el marco de unidad en el que se da, a partir de propuestas concretas que son constituidas y construidas en cada uno de nuestros territorios”, agregó.
Las provincias en cuyas capitales también hubo movilizaciones son Corrientes, Tucumán, La Pampa, Jujuy, Misiones, Santiago del Estero, Mendoza, Salta, La Rioja y San Luis. En Santa Fe, la movilización mayor fue en Rosario.