Marketplace puede ser un buen portal para adquirir productos a buen precio, ya sean usados, descatalogados o nuevos. El trato del interesado con el vendedor es directo, a través de los perfiles, que pueden ser reales o truchos. Semejante desregulación se transformó en un nicho delictivo para estafas, o peor aún: para robar a personas que, seducidas por una supuesta buena oferta, desean concretar una compra con dinero en efectivo en un espacio público.
El peor de los escenarios se repitió este viernes en la ciudad de Santa Fe, donde Franco «Paco» Demarchi, un joven oriundo de Sancti Spiritu que viajó 370 kilómetros junto con un amigo, se percató de que los vendedores de la Honda Tornado que quería comprar en realidad buscaban asaltarlo. Cuando quiso escapar, no tuvieron piedad y lo mataron de dos disparos. El ministro de Seguridad de Santa Fe, Claudio Brilloni, indicó que no se van a escatimar recursos para dar con los homicidas.
El modus operandi tiene antecedentes. Uno de los casos más recientes es el crimen de Lautaro “Lato” Leandro, un rapero de 22 años que viajó desde Villa Fiorito, provincia de Buenos Aires, hasta la ciudad de Santa Fe tras pactar la compra de otra moto Honda Tornado publicada en Marketplace. Viajó con su hermano y una pareja amiga. Un viaje de cuatro horas en busca de precio. Lato se encontró con los ofertantes en barrio Coronel Dorrego y no tardó en darse cuenta de que era una trampa. Cuando quiso correr, lo fusilaron por la espalda frente al estupor de sus acompañantes.
También hubo víctimas que viajaron desde Rosario y Villa Gobernador Gálvez, e incluso de Córdoba, y sufrieron asaltos violentos. En agosto, un joven rosarino terminó con un disparo en la entrepierna luego de pactar como lugar de encuentro una esquina cercana al estadio de Unión de Santa Fe. Fue en el cruce de José Díaz y pasaje Irala, un enclave que –según denuncias de vecinos a la prensa capitalina– se había transformado en un lugar para cometer emboscadas a compradores.
En Rosario, es recordado el caso de Ariel del Luján Simoncini, un comisionista de 54 años que el 7 de enero fue asesinado en barrio Alberdi, donde había llegado a bordo de su camioneta con la intención de comprar una moto con 950 mil pesos y tres mil dólares en efectivo. La secuencia fue brutal: lo ejecutaron para acallarlo y asegurar el botín. La investigación develó la existencia de un grupo organizado dedicado a ese tipo de hechos. La causa tiene cuatro imputados en prisión preventiva.
La modalidad ya tenía al menos dos antecedentes en ese mismo sector de la zona norte. Entre fines de noviembre y principios de diciembre, dos hombres oriundos de Arroyo Seco fueron a Perdriel al 1200 y 1700 en busca de concretar una compra a buen precio, pero terminaron asaltados. En un caso, con un balazo en una pierna.
Fuente: Rosario3