Desde la cúpula del Centro Cultural Kirchner, el presidente Mauricio Macri presentó su paquete de medidas frente a funcionarios, empresarios y una comitiva del Fondo Monetario Internacional (FMI) que vino hasta el país para auditar la economía argentina. “Creo en la necesidad de pensar una agenda de reforma permanente”, dijo Macri y a continuación presentó los tres ejes centrales a reformar: b“el de la responsabilidad fiscal, el del empleo y el de la república y la calidad institucional”.
El presidente advirtió que explicaría los “ejes” de las reformas pero que no brindaría detalles de “las herramientas” que cada una implica, ya que luego serán presentados en el Congreso o en los ámbitos pertinentes para “crear consenso”. “Durante muchos años los argentinos vivimos en la lógica autocomplaciente del fracaso”, dijo el Presidente y definió ese comportamiento como “mirarnos el ombligo”. “Nuestra historia nos ha negado a crear un rumbo común”, afirmó Macri con respecto al pasado.
Retomando los ejes, el Presidente definió al primer paquete de reformas como el de la responsabilidad fiscal, la inflación y los impuestos. “No podemos gastar más de los que recaudamos y eso lo digo para todos los niveles del Estado. Tenemos que seguir bajando la inflación y reducir la carga tributaria”, remarcó Macri sobre lo que será la propuesta en este tema.
La primera propuesta en ese sentido, será refundar la relación entre la Nación y las provincias para “desandar la escalada de impuestos”. “Necesitamos menos impuestos y más obras y todo con equilibrio fiscal”, aseguró.
“Qué madres y qué padre pueden dejarle a sus hijos deudas y problemas”, se preguntó irónico Macri en relación al déficit fiscal del Estado, pero sin tener en cuenta que su pregunta apuntaba directamente al bono de deuda por cien años que emitió su gestión.
REFORMA TRIBUTARIA
“No nos gusta endeudarnos, pero tampoco mentirnos”, señaló el presidente Mauricio Macri, cuyo Gobierno desde el inicio y hasta 2018 habrá emitido bonos de deuda externa por 125.000 millones dólares, y volvió sobre la herencia de la gestión anterior al indicar que recibió “un Estado con un déficit alto e insostenible”.
En un discurso lleno de llamados al achicamiento del gasto público, Macri señaló que se mantuvo el «gradualismo» para quienes “puedan sufrir la transición” y volvió a marcar la línea ortodoxa económica que apunta a la emisión monetaria como la única fuente de generación de inflación. “La inflación es resultado de una mala política y la venimos bajando. La de este año será la más baja desde 2009”, indicó Macri, sin mencionar las cifras récord de inflación registradas en 2016.
“No se puede pensar en crecimietno sin bajar la inflación. La inflación lastima a la mayoría, la competencia y arruina el ahorro”, indicó y pidió a los gobernadores, sindicalistas y empresarios presentes “un compromiso para que nunca volvamos a tener inflación”.
Con los gobernadores en primera fila, Macri abrió el capítulo para la reducción de impuestos y anticipó, sin dar precisiones, que el miércoles se va a presentar una propuesta de reforma tributaria, algo en lo que el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, viene trabajando con el sector empresarial y los ministros de Economía provinciales, con quienes se reunirá esta semana.
El mandatario consideró que los impuestos en la Argentina son “demasiado altos con una distribución muy poco equitativa, un sistema complicado y engorroso” y calificó como “la peor distorsión” a la evasión fiscal, a pesar de las revelaciones que el caso Panamá Papers reveló de las empresas de la familia presidencial.
REFORMA PREVISIONAL
“Tenemos que empezar una conversación adulta y honesta sobre el sistema de jubilaciones y pensiones”, sostuvo Macri en su discurso en el CCK y prometió que continuará “siendo universal, público, solidario y de reparto”, sin más precisiones que la convocatoria a la comisión de expertos contemplada en la ley de Reparación Histórica. Esa comisión será la encargada de preparar una reforma previsional para que “en su momento el Congreso la trate”, dijo Macri y adelantó: “En los próximos días presentaremos propuestas para la transición”.
El mandatario dijo estar “orgulloso de la amplia cobertura” del sistema jubilatorio, pero advirtió que el sistema previsional de la Argentina “esconde serias inequidades y no es sustentable”, momento en el que se encargó de apuntar contra las jubilaciones de privilegio y “regímenes especiales que habilitan a algunos a jubilarse a los 45 o 50 y otros a los 65”, en un mensaje que pareció apuntar contra el Poder Judicial y que cerró pidiendo que “todos los argentinos trabajemos el mismo tiempo”.
REFORMA LABORAL
En el capítulo referido a las reformas laborales que el Gobierno viene fogoneando desde hace meses en busca de modificar y flexibilizar los covenios laborales, Macri indicó que se presentarán las iniciativas que desde la cartera de Jorge Triaca se viene trabajando con la CGT y enumeró si profundizar: “formalización del trabajo no declarado, nuevas formas de contratación, capacitaciones, y mejor la vida en familia”.
De acuerdo a las posibles medidas que se fueron conociendo a cuenta gotas, las dichos de Macri confirmarían: un plan de blanqueo para las empresas, formas de contratación más flexibilidazas (como trabajos temporarios o por producción), y la ampliación de los días de licencia por paternidad.
El resto de los ejes de trabajo expuestos por el presidente trazaron un avance referido en los reclamos de los sectores empresarios. Macri volvió a la carga contra “la mafia de los jucios laborales” e insistió en que “los excesos de la litigiosidad laborales” como “la principal causa que impide generar empleo”. En ese tono, el mandatario retó a los gobernados por no adherir a la nueva ley de ART, que limita la posibilidad de un trabajador de abrir un reclamo por accidentes laborales y dificulta el acceso.
“No podemos pedirle a nuestros empresas que generen empleo si no cuentan con condiciones para hacerlo”, se quejó Macri con los ecos de su presentación en el coloquio de IDEA y aseguró que para potenciar a las Pymes se potenciarán los créditos y la participación en el mercado de capitales: “Tenemos uno de los mercados financieros más chicos de América Latina”, resaltó.
Por último, Macri consideró que para generar puestos de trabajo hay que “salir a seducir al mundo y dejarse seducir. No podemos creer si somos un país cerrado, no hay manera de salir de la pobreza sino somos un país exportador”.
REFORMA INSTITUCIONAL
Cuando llegó el momento del tercer eje, el del fortalecimiento institucional, el presidente se detuvo en el funcionamiento de la Justicia, de la que criticó la cantidad de empleados, los altos sueldos y las extensas licencias que gozan los empleados judiciales. “Funcionarios de todos los gobiernos logran ubicar amigos, parientes y militantes de sus agrupaciones”, aseguró el Presidente sobre los diferentes ámbitos del Poder Judicial.
También hizo foco en la cantidad de empleados que tiene la Biblioteca Nacional del Congreso y el Poder Legislativa, donde según los números brindados por el Presidente hay legisladores que cuentan con más de 80 empleados. “Hay muchas mejores formas de trabajar que armar kioscos para familiares y amigos”, dijo Macri, que habilitó por decreto el blanqueo para familiares de funcionarios, algo que había sido negado en el Congreso.
“Qué bueno que sería que la Justicia de el ejemplo y elimine algunas de sus licencias”, advirtió Macri y a continuación hizo foco en las universidades, las obras sociales y los sindicatos. “No puede ser que haya más de tres mil sindicatos en la Argentina y que sólo 600 firmen paritarias”, criticó el Presidente.
“Tenemos que trazar una línea de austeridad para lo que viene”, cerró su discurso Macri, augurando un nuevo período de ajuste. (fuente Página/12)