(PR/Giuliana Ghignone) Desde hace un tiempo mindfulness pasó a ser una técnica recomendada por muchos profesionales de la salud aplicable en la vida diaria tanto para adultos como para niños. Esta herramienta, entre tantas otras, son implementadas por la Lic. en Psicología Luciana Corinaldessi quien se desempeña dentro de la rama cognitiva conductual infanto juvenil con el objetivo de ayudar en la crianza.
“Cuando me preguntan porque elegí abocarme a los niños siempre digo esta frase: “Quiero poder ayudar, dentro de mis posibilidades y recursos, a que ese niño/a sea un adulto feliz y que cuente con más herramientas para su vida”. Considero que la intervención temprana es fundamental y que no hay trabajo exitoso sin el asesoramiento a los padres. Ellos son un pilar fundamental en el tratamiento. Son mis CO- terapeutas, ya que ellos están 24-7 con ese niño en casa y necesitan saber cómo acompañarlos en cada proceso”, cuenta la psicóloga.
El Mindfulness significa “atención plena” y nace de conjunción de las neurociencias y las tradiciones orientales, especialmente del budismo. Se trata de una práctica basada en la meditación que consiste en entrenar la atención para ser consciente del presente. La meditación Mindfulness que se utiliza en la psicología contemporánea no necesita una posición corporal concreta y no está relacionada con ningún tipo de creencia religiosa. Consiste en una práctica para centrar la atención en el momento presente y responder hábilmente a los procesos mentales, influyendo así en el estrés y el comportamiento.
“Padre que se desborda pierde” ¿Que quiero decir? Nosotros somos el ejemplo. Mindfulness sería una herramienta que podrá brindarnos la calma que necesitamos para acompañar a mi hijo/a a transitar por diferentes circunstancias de su desarrollo. Los niños aún no cuentan con la posibilidad de regular sus emociones de manera autónoma es por eso que nosotros como adultos debemos ayudar a que eso suceda. Y si yo me desregulo cuando mi hijo esta desregulado no voy a poder ayudarlo de manera correcta. Solo la calma en los padres, generará la calma en los hijos”, explica Corinaldessi.
Múltiples son los beneficios de esta técnica que aplicada en el hogar con los más pequeños permitirá incrementar la atención y concentración, ayudará a disminuir el estrés y la ansiedad, mejorará la confianza en sí mismos y la autoestima, favorecerá a la regulación emocional brindándoles la posibilidad de empezar a entender sus emociones y por ende a regularlas de un modo más saludable. “Un niño que pudo conectar con sus emociones, identificarlas y regularlas de a poco podrá lograr mejores vínculos sociales ya que otro beneficio de esta técnica es favorecer a la comunicación asertiva”, agrega la psicóloga.
Con el propósito de acercar esta herramienta a más familias Corinaldessi brindará el sábado 9 un taller que tiene como objetivo que los padres conozcan la técnica, puedan pasarla por la experiencia y también puedan encontrar diferentes formas de aplicarlas en casa de una manera lúdica para sus hijos. Quienes deseen más información pueden contactarse a través de su cuenta de Instagram: psico.luciana.corinaldessi.
