(PR/Norma Migueles) Dando continuidad a la audiencia tramitada por la defensa de Maximiliano Ríos, alias El Wacho, demandando la finalización de su estadía en celda de aislamiento en la cárcel de Coronda, el juez de IPP Mauricio Clavero no hizo lugar a la demanda e instó al defensor de llevar el caso a la Cámara de Ejecución Penal entendiendo que las condiciones de los reclusos son responsabilidad y atribuciones del Servicio Penitenciario.
El magistrado rechazó la petición haciendo lugar a la postura del fiscal Damián Casullo, pero avanzó y dispuso costas para el peticionantes ya que, según advirtió, hasta el día anterior a la audiencia el defensor, Ignacio Blanc Codina, les había manifestado que si llegaban informes del Servicio Penitenciario sobre las causas de la estadía de Ríos en el «buzón» dejaría sin efecto el pedido. Sin embargo, a pesar que la documentación estuvo en tiempo y forma en su poder, insistió en realizar la audiencia.
Una vez más, Ríos declaró ante el juez denunciando ser víctima de persecución de parte del Servicio Penitenciario con requisas periódicas en una celda que es, según explicó, una «jaula» en un pabellón destinado a presos peligrosos. Por otra parte, y una vez más el que mucho habla, mucho dice, admitió que desde diciembre hasta la fecha le hallaron cuatro celulares en su poder (siempre estando en aislamiento), pero negó haber tenido en su celda un elemento punzante, como manifestaron los guardiacárceles.
Clavero advirtió a Ríos que todas estas circunstancias eran producto de su propia inconducta, incluso cuando en diciembre de 2024 lo estaban por sacar del aislamiento, al hacer una requisa de rutina, le hallaron un celular, que el preso admitió haber comprado a sus celadores.
Por este hecho particular, el fiscal Casullo informó que fue notificado a la Fiscalía Regional y a la Fiscalía General para que se tomen las medidas necesarias.
El magistrado sugirió al defensor apelar su decisión ante la Cámara de Ejecución Penal para conocer su opinión sobre el fallo que establece que la responsabilidad sobre los detenidos recae en el Servicio Penitenciario, según modificaciones de la ley penal de este año.
Secuencia delictiva
En el detalle de la Resolución, Clavero realizó una reseña sobre los hechos delictivos que merecieron la detención y prisión de Ríos el 8 de junio de 2024, indicando que fue en circunstancias en la que escapó más de 15 cuadras de la policía en un auto que no tenía adaptación para su condición de discapacidad (le falta una pierna) y donde le hallaron balas y un frasco con cogollos de marihuana.
Por otra parte, recordó que en septiembre de ese mismo año una mujer denunció que sufría amenazas y hostigamiento por parte del imputado, por lo que el juez de Familia ordenó la prohibición de acercamiento, que fue revalidada este año por tiempo indeterminado.
En diciembre, en una requisa se le halló un celular adquirido, según sus dichos, a agentes del Servicio Penitenciario.
En enero, la defensa pidió prisión domiciliaria con reglas de conducta y pago de una fianza denegada.
Este año le hallaron en su poder otras tres celulares mientras Ríos se encontraba en aislamiento, lo que marca su poder adquisitivo.
El nombre de Ríos apareció en una llamada usada como prueba en un juicio de reciente resolución, por el homicidio de un hombre baleado en su domicilio de la ciudad de Villa Cañás, mientras que otro resultó herido.
