
En este marco, durante el último fin de semana los agentes de la Dirección de Tránsito de Venado Tuerto sufrieron graves agresiones por parte de grupos de jóvenes, aparentemente contrariados por los operativos vehiculares en que se les retiran las motos por distintas irregularidades (falta de casco, de documentación, menores al volante, o exceso de pasajeros, entre otras tantas anomalías).
En esencia los ataques sufridos fueron dos botellazos contra una pick up F100 del Municipio en el marco del operativo realizado para la presentación del grupo Sabroso en el estadio Olimpia.

Paralelamente, en la madrugada del martes otros vehículos de Tránsito fueron apedreados por un grupo de motociclistas durante la madrugada del martes. Y una unidad Ranger también fue impactada por un botellazo en el parante.
Al respecto, el director de Tránsito, Daniel Virelaude, consideró en relación al suceso enmarcado en el espectáculo cuartetero que “hubo otros inconvenientes vinculados con riñas”, lo cual podría ser una explicación a lo ocurrido, “aunque también uno deduce que puede haber gente molesta por los controles que se hacen desde la Municipalidad, y en consecuencia buscan una situación de agresión” y remarcó que en muchos casos “son respuestas ante las medidas que tomamos, y generalmente provienen de jóvenes”.
En la misma línea, el funcionario apuntó que “no hubo lesiones al personal porque tuvimos suerte. Ocurrieron otros hechos que no dimos a publicidad donde a veces una moto, cuando sobrepasa a nuestros móviles, les rompen a piedrazos la luneta trasera”.
Como alternativa para contrarrestar o evitar estos ataques se está analizando la posibilidad de que cada unidad de Tránsito sea acompañada por un agente policial. Una muestra clara de la involución social en la que está cayendo la sociedad venadense. La otra posibilidad, y más razonable, sería “premiar a la gente que se comporta como debe y castigar a la que no lo hace, porque esto tiene que ver con una cuestión de respeto al conciudadano”.
