El titular de Federación Agraria indicó: “El presidente comienza a implementar las propuestas expresadas durante la campaña hacia el sector. Deseamos que las mismas sean complementadas con políticas enfocadas a los pequeños y medianos productores, que detengan el proceso de concentración y que nos garanticen igualdad de oportunidades ante los grandes actores de las cadenas para que no se agrave el desplazamiento de los más débiles».
Tras los anuncios del gobierno nacional en materia de retenciones, el presidente de Federación Agraria Argentina, Omar Príncipe, afirmó: “Son buenas noticias, porque se le da rentabilidad a numerosas producciones, como el trigo. En cuanto a las economías regionales, aunque era necesario el anuncio, hay otras herramientas que se deberían utilizar. Lo fundamental, es garantizar que esta quita le llegue a los pequeños productores y la mejora no quede en los intermediarios”.
Príncipe advirtió que “si la quita de retenciones se diluye en el camino, porque un industrial compra una pera o una manzana al finquero de cinco hectáreas en Río Negro o al que hace uva en Mendoza, pero no mejora el precio que paga en la chacra, el esfuerzo fiscal del Estado sólo va a generar más concentración, cuando lo que necesitamos es producir más, pero cada vez con más agricultores”.
El titular federado agregó luego: “Es bienvenida la quita de retenciones, permite recuperar perspectivas sobre todo desde la próxima campaña, son incentivos para el productor. Sí debemos decir que la cosecha vieja ya no está en manos de los pequeños productores. Y que el ingreso de divisas en lo inmediato, tras esta medida, puede venir de grandes molinos y exportadores”.
Finalmente, Príncipe señaló: “Desde esta conducción de la Federación Agraria estamos convencidos de que muchos de los alimentos que elaboramos los agricultores dependen del mercado interno. Hay que hacer equilibrio. Hay que aprovechar el saldo exportable, porque el mundo demanda, trigo, carne, y otras cosas que elaboramos acá, pero también garantizar la seguridad y la soberanía alimentaria. En este sentido, la quita de retenciones, que la vemos como auspiciosa, tiene que complementarse con políticas públicas a largo plazo, diferenciadas, que incluyan al pequeño y mediano productor. Que no debe ser visto como una posibilidad de negocio, sino como un sujeto social, cultural, que debemos arraigar y sostener en miles de pueblos del interior”.
