(PR/Norma Migueles) Este martes se realizó la audiencia cautelar a los cuatro integrantes de una banda que el lunes fueron imputados por el fiscal Damián Casullo por los delitos de robo calificado en cuatro hechos y privación de la libertad, hechos perpetrados en Venado Tuerto. A pedido del representante del MPA, la jueza Paula Borrello ordenó la prisión preventiva de los dos hombres y las dos mujeres, todos oriundos de la provincia de Buenos Aires.
Previo a la audiencia, una de las imputadas, domiciliada en Quilmes, pidió declarar. Si bien en varias oportunidades, y tras mantener una charla privada con su abogado Alfredo Cutulli, quien le recomendó que no lo haga, incluso el defensor regional Mariano Mascioli, que los asistió en la imputación, dejó en claro que el Ministerio de Defensa no estaba de acuerdo con la decisión de su defendida.
La mujer siguió firme en su decisión y alegó que había venido a la ciudad con su ayudante (la otra imputada) para ver si conseguían un local para poner un «centro de estética innovador». Sin embargo, no pudo mencionar ninguna inmobiliaria a la que hubieran recurrido y solo recordó un comercio de calle Mitre al que ingresaron a preguntar.
Respondiendo a las preguntas del fiscal, la mujer admitió que el Peugeot 308 era de su propiedad y que sólo ella lo manejaba. También dijo que no sabía de la existencia de las armas y los celulares que hallaron en el auto. Además, manifestó desconocer a qué habían venido los dos hombres que las acompañaban, si bien luego citó a uno de ellos como garantía de su excelente maternidad.
Por este motivo, solicitó a la jueza que le diera prisión domiciliaria, dado que es madre de una niña de 6 años que está en tratamiento y según aseguró «nadie puede atenderla como ella», porque su marido trabaja, al igual que su madre, sin especificar con quién quedaba la menor los días que ella venía a Venado Tuerto.
Declaraciones que, tal como le advirtió el defensor, sólo sirvieron para comprometerla más en la causa ya que, de sus dichos, quedó establecido que era quien manejaba el auto blanco. Por otra parte, el defensor comunicó que ni la madre, ni el marido querían salir de fiadores o recibirla en custodia dando por tierra la posibilidad de la prisión domiciliaria.
Los hechos
A continuación, el fiscal Casullo, fundamentó el pedido de prisión preventiva, ratificando los hechos a cada uno de los imputados:
- La mujer oriunda de Quilmes quedó imputada en los dos asaltos perpetrados en la vivienda de calle 26 de Abril al 200. El primero fue el 28 de marzo cuando una mujer se presentó con un caja y al abrir la puerta la joven que vivía allí, tres hombres la empujaron y se llevaron dinero y celulares. En tanto, dos meses, el 28 de mayo, los cuatro imputados se presentaron en la misma vivienda y le dieron un culatazo al dueño de casa llevándose varios elementos.
- También se la consideró coautora en los asaltos perpetrados en dos comercios de venta de celulares junto con los dos varones de la banda. El primer hecho fue en el local ubicado en calle Moreno al 200, el 5 de mayo; en este caso entró una mujer al local a pedir un precio y posteriormente ingresaron dos hombres que amenazaron a las empleadas llevándose dinero en efectivo. El robo quedo registrado en las cámaras y los vecinos atestiguaron que esas personas habían pasado varias veces por la vereda esa misma tarde.
- El 8 de mayo, en tanto, hubo un nuevo atraco -del que se llevaron un importante botín- en otro comercio de venta de celulares ubicado en calle Colón al 1100. Al negocio ingresaron tres hombres armados y una mujer, quienes llevaban una maleta y una mochila. Tras encañonar con armas a la empleada, la ataron y la llevaron al fondo del local del que sustrajeron 40 celulares y iPhones, pesos argentinos y dólares.
- En todos los casos, para retirarse utilizaban el Peugeot 308 blanco y en los robos a los locales de celulares la secuencia del hecho quedó registrada en las cámaras de video vigilancia. Cuando huyeron de la vivienda ubicada en barrio Rivadavia, testigos advirtieron que el vehículo salió en dirección a la provincia de Buenos Aires, por lo que se alertó a la policía de esa jurisdicción y fueron detenidos en Pergamino.