Tras casi tres años de ensayos y trabajos con prototipos intermedios para su validación, un equipo de expertos del INTA logró terminar esta novedosa herramienta que ya se prueba a campo, en lotes de frutales y frutillas del INTA Famaillá, en Tucumán.
Se trata de “Chango”, un microtractor que se puede utilizar para sembrar, regar o fertilizar y que fue creado para cubrir en general todas las actividades de laboreo que se realizan en la chacra de los agricultores familiares. Este dispositivo, versátil y de bajo costo, busca mejorar las prácticas productivas, realizarlas en menor tiempo y con mayor precisión.
El equipo de técnicos que desarrolló este implemento, está integrado por investigadores del Instituto de Investigación y Desarrollo para la Pequeña Agricultura Familiar (IPAF) Región Pampeana, del INTA EEA Hilario Ascasubi y del Instituto de Ingeniería Rural.
«CHANGO»
El microtractor “Chango”, fue diseñado para mecanizar labores estacionarias, como accionar moledoras o bombas, y labores dinámicas, como manipulación, transporte y almacenamiento; aporte de fertilizante y agua; preparación y conservación del suelo; siembra, plantación y recolección de hortalizas y otros cultivos, entre otras tareas.
Según informa Agroverdad.com, está pensado para productores con pequeñas superficies en zonas con pendientes -montañas o pedemontes- o con algún accidente geográfico. También, es posible usarlo en fincas, invernaderos y viveros, ya que es fácil de maniobrar. Además, es sencillo de manejar tanto para hombres como mujeres.
PRUEBAS A CAMPO
En principio, “Chango” será probado en diferentes tareas livianas en los lotes con frutales y frutilla y en el invernadero dentro del predio de la Experimental del INTA Famaillá. También se estuvo probando en algunos campos de productores.
“La iniciativa busca asegurar la calidad de los equipos operados por las familias productoras y, a su vez, contribuir al desarrollo y producción de la tecnología a nivel nacional”, explicó Juan Pablo D’Amico, investigador del INTA Hilario Ascasubi –Buenos Aires–.
Con esta primera instancia de ensayos de usabilidad (maniobrabilidad y mandos) y pruebas a campo que se están llevando a cabo en Tucumán esperan poder sugerir herramientas nuevas que se adapten a algún tipo de cultivo de importancia regional para su implementación extendida. Luego de la puesta a punto, solo quedaría pendiente la etapa de fabricación comercial.