(PR/Pablo Salinas) Las crisis sociales y económicas, tan comunes en Argentina, son una buena medida para mostrar la verdadera cara de las sociedades. La solidaridad es una de las banderas de la ONG Imagina, que con distintas actividades y programas asiste a los más necesitados, pero no todo es atender la coyuntura. Para evitar estos momentos cruciales para muchas familias, más importante que asistir es buscar herramientas para que no se sigan profundizando las diferencias sociales.
En este punto, la referente de Imagina, Patricia Bertrán, en diálogo con VerTV, realizó un interesante análisis sobre la comunidad local: “Cuando se quiso proyectar el Venado Tuerto de 2030 (con el Plan Estratégico Participativo), en primera infancia éramos cuatro personas, mientras que en otras temáticas las salas estaban llenas”.
En esta misma línea de observación, la dirigente planteó que “en Venado Tuerto, para hablar de políticas de primera infancia éramos sólo cuatro personas y hacíamos eco en el salón. Esto es no pensar en el futuro, no pensar en los niños que están por venir y que tienen que desarrollarse lo mejor posible”.
En su evaluación, Bertrán puso el acento en que “esto no pasa sólo por una cuestión de humanidad y de corazones nobles, pensar en los niños como algo humanitario con todos los derechos que les corresponden, también hay que pensar para el futuro, incluso para el empresariado, porque si tenemos un buen desarrollo de la primera infancia, feliz, con todo lo que necesita, después se acortan todas las brechas, las brechas aspiracionales, las brechas de trabajo, porque todos van a tener mejores profesionales, mejores trabajadores, mejores personas”.
Ciclo de pobreza
La referente de Imagina apuntó que “cuando hablamos de desarrollo social, creo que hay que volver la mirada a políticas de primera infancia”, y marcó que “desde Imagina intentamos romper el ciclo intergeneracional de pobreza de las familias. Las familias que adhieren a nuestra visión, apuestan a trabajar fuerte en educación, en persistir, en tener esperanzas para romper este ciclo intergeneracional de pobreza, que es cuando hay tres generaciones atrapadas en esta situación”.
En la crisis actual la ONG está trabajando en cubrir necesidades alimentarias, mediante compras comunitarias a mayoristas para obtener mejores precios, y también se están reuniendo prendas de abrigo para el invierno que se avecina.
En la actualidad hay 83 familias venadenses que están participando de los diferentes talleres que ofrece Imagina. Además, 212 personas cuentan con el apoyo de la entidad en distintos programas educativos. En este marco, Bertrán destacó el importante apoyo de la comunidad de padrinos y voluntarios que acompañan el proyecto de la ONG.