(PR/Pablo Salinas) Con un cielo plomizo y amenazante y que por momentos descargó algunas gotas de lluvia, se desarrolló este miércoles por la tarde el acto de cierre de campaña federal de la candidata a presidenta de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich.
En el escenario la acompañaron el gobernador electo de Santa Fe, Maximiliano Pullaro y la vicegobernadora electa Gisela Scaglia; el jefe de Gobierno porteño y futuro jefe de Gabinete (si Bullrich llega a la Casa Rosada), Horacio Rodríguez Larreta; los senadores nacionales Carolina Losada y Martín Lousteau; el diputado nacional y candidato a la reelección, José Núñez; el senador provincial Lisandro Enrico, y el intendente local, Leonel Chiarella, entre otros dirigentes.
A lo largo del acto desarrollado en la esquina de 9 de Julio y Belgrano, tomaron el micrófono Lousteau, Scaglia, Losada, Enrico, Núñez, Rodríguez Larreta, Pullaro y cerró los discursos la candidata presidencial.
Tristeza nacional
“Nunca vi una Argentina tan triste, nunca vi una Argentina con tanto dolor, nunca vi una Argentina donde la gente de todos los sectores sociales llora por la Argentina. Lloran porque sienten la desidia, la decadencia y la diferencia enorme que existe entre lo que es el pueblo argentino, trabajador, el pueblo que hace patria todos los días, y un kirchnerismo que hace 20 años que viene destruyendo los valores de la Argentina”, señaló Bullrich.
Tras detallar las distintas “batallas” que Juntos por el Cambio enfrentó en los últimos años, dedicó un párrafo al gobierno de Mauricio Macri: “Cuando nos tocó gobernar los tuvimos ahí, todos los días haciendo piquetes, huelgas, bloqueos, pero hoy están escondidos en las madrigueras. Con 138% de inflación están todos guardados, ninguno tira piedras, ninguno hace un piquete, ninguno hace nada”, señaló en medio de una rechifla de los simpatizantes que coparon la esquina del antiguo predio de la “Calesita”.
En contrapartida, aseguró que sindicalistas y piqueteros “representan todo lo contrario de lo que somos nosotros. Nosotros representamos la ley y a los ciudadanos mientras ellos largan presos. Nosotros representamos la lucha contra el narcotráfico”.
Poniendo sobre la mesa las tres ofertas electorales del domingo, Bullrich aseguró que “está la esperanza de un pueblo que no va a entregar la Argentina a los ladrones ni a gente que no sabe cómo gobernar y cambia todos los días de idea. A los ladrones los sufrimos 20 años, se robaron el país, se acomodaron ellos en el Estado, aumentaron los impuestos para mantener a los ñoquis de La Cámpora adentro”.
Los torniquetes
Tratando de dar contenido a su discurso, la candidata señaló que “lo primero que vamos a hacer son torniquetes para bajar la inflación, que es la fiebre enorme que tenemos los argentinos. El torniquete de un Banco Central independiente, que deje de emitir porque esa plata no vale nada”.
La oración siguiente fue más contundente: “Queremos un Banco Central que no pueda generar más cepos ni pueda prestarle más dinero al Tesoro que se lo gasta en la lógica de un Estado cada vez más grande que hay que sostener y un privado cada vez más chico. Hay que dar vuelta eso, cada vez más privados y cada vez menos Estado”.
En cuanto al sistema escolar, la candidata afirmó que “queremos hacer de la educación la épica más fuerte de nuestro gobierno. En la tierra de Sarmiento, en la tierra de cinco premios Nobeles (sic), el país con más premios Nobeles de la Argentina (sic), que no salieron de un voucher, salieron de la escuela y la universidad pública argentina”, y prometió “llegar hasta la Corte Suprema de la Nación para garantizar 190 días de clases”.
El momento más exultante de la candidata fue cuando comenzó un breve chaparrón y arengó desde el escenario: “Empezó a llover, vamos, vamos, vamos que tenemos una cosecha el año que viene. Vamos que Dios está con nosotros”.
Paralelamente aseguró que “estamos frente a la última batalla y en esta batalla no podemos elegir a quienes no tienen claras las ideas, que un día dicen que hay que dolarizar y al siguiente que no”, para luego descargar un extenso párrafo dedicado a las ideas libertarias de Javier Milei.
Llegando al final de su discurso Bullrich afirmó que “hoy la mafia tiene miedo porque nosotros tenemos más fuerza que ellos. Tenemos un liderazgo con coraje, tenemos diez gobernadores, 500 intendentes entre los que está Leo (Chiarella), que sabe cómo hacer los cambios, tenemos mayoría en el Senado y en Diputados la vamos a juntar. Tenemos el mejor equipo económico con la Fundación Mediterránea y con Carlos Melconian”, y concluyó; “Tenemos con que dar batalla, este es el único equipo capaz de gobernar, porque el cambio tiene que ser ahora y para siempre”.