La polémica por los repetidos intentos del Gobierno nacional por recortar las pensiones no contributivas a personas con discapacidad deja al descubierto, una vez más, las arbitrariedades de una fuerza política que sólo apunta a que le cierren los números, sin mirar quién queda afuera.
“Más allá del beneficio económico que no es una fortuna, porque están cobrando alrededor de 5 mil pesos, es decir una cifra que no le va a resolver la vida a un grupo familiar, las pensiones no contributivas traen aparejado el programa Incluir Salud”, describió Silvia Ugolini, subsecretaria de Políticas Sociosanitarias del Municipio venadense.
Al respecto la funcionaria indicó que el programa fue progresando con el paso de los años “cubriendo más las necesidades de rehabilitación de las personas con discapacidad. No sé si un hijo con discapacidad insume más dinero en lo cotidiano, pero sí conlleva un montón de tratamientos si apoyamos que esa persona tenga las herramientas de rehabilitación que necesita para mejorar su calidad de vida”.
En este orden, Ugolini comentó que “lo que hacen las pensiones no contributivas es igualar, porque muchos servicios que no estaban al alcance de una familia humilde, pueden resolverse por esta vía. En Venado Tuerto a través de las pensiones no contributivas pudieron acceder a tratamientos y tener el mismo tipo de rehabilitación que una persona que cuenta con una prepaga. Es decir se igualó la condición de esta persona ante el tratamiento. Yo creo que ahí está lo más beneficioso de las pensiones”.