En la mañana de ayer se presentó en la sede del gremio, Eduardo Martínez, perito contable de la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe.
“Lamentablemente sucedieron cosas en nuestro sindicato que serían mejor olvidar, pero los problemas hay que resolverlos, por eso desde el principio decidimos denunciar lo que a nuestro entender eran acciones que perjudicaban a la Institución. Hicimos la denuncia penal y otra, hacia el interior de nuestro gremio. Esto último lamentablemente está cerrado. Es decir, como el involucrado en todas estas irregularidades es un hombre de su agrupación, la Secretaria General de Amsafé Sonia Alesso mira para otro lado, en el mejor de los casos”, relató el actual delegado de la seccional del gremio docente, Javier Delgado.
Lo cierto es que el funcionario judicial llegó ayer a la sede ubicada en Garibaldi 139 en el marco de la investigación que encabeza el fiscal, Juan Pablo Lavini Rosset, y relevó importante material (facturas y actas entre otras cosas) que servirían de prueba para el avance de la investigación.
Al respecto cabe recordar que en las elecciones departamentales de Amsafé (Asociación del Magisterio de Santa Fe) desarrolladas a mediado de junio del 2016 la lista opositora Alternativa Gremial que llevaba como principal candidato a Delgado se impuso sorpresivamente al entonces oficialismo encabezado por Alberto Maurino. Éste último hacía 26 años que estaba a cargo del gremio.
Posteriormente, la comisión entrante realizó una serie de denuncias públicas por distintas irregularidades que luego fueron presentadas en la justicia penal por presunta “administración fraudulenta y calidad simulada”.
Así los nuevos dirigentes de Amsafé denunciaron el retiro por parte de la anterior comisión de más de 4,5 millones de pesos en efectivo, dos días antes de entregar las llaves de la delegación. Indemnizaciones a seis trabajadores, con el agravante que los mismos estaban precarizados (en negro), entre ellas la esposa de uno de los ex dirigentes. La compra anticipada de materiales de construcción por cifras millonarias y pagos cuantiosos a un arquitecto. Además, la existencia de un convenio poco claro con una universidad privada.
Consultado por la incidencia del caso en la imagen del sindicato y del sindicalismo en general, Delgado respondió “Ante la oleada antisindical que hay en nuestro país, lo peor que podemos hacer es intentar meter estas cosas debajo de la alfombra. Por eso consideramos incomprensible la actitud de Sonia Alesso”.
Es que el delegado local relató que en los últimos días volvieron a pedir una reunión con la Comisión Directiva Provincial para hablar del tema y el mismo fue rechazado, y agregó: “Lo que está en juego acá, no es la imagen de una agrupación gremial sino la de un sindicato y del sindicalismo en general” .
(F: Mauro Camilatto).