El gobierno de Miguel Lifschitz llegó a pagarle al Banco de Santa Fe tasas de interés de “más del 70 por ciento” para financiar gastos corrientes de la provincia, entre ellos los salarios del sector público. Lo reveló ayer el ministro de Economía Walter Agosto al advertir que el gobernador Omar Perotti encontró las cuentas públicas en rojo subido.
El déficit ronda los 9.000 millones de pesos, pero será “bastante mayor” a fin de año. La “deuda flotante” con proveedores, contratistas y prestadores de servicios supera los 23.000 millones. El déficit de la Caja de Jubilaciones en 2019 será de 13.000 millones de pesos. La suma de los dos primeros rubros es 32.000 millones de pesos. “El desequilibrio fiscal es muy importante”, dijo Agosto. Y admitió que para pagar los sueldos de diciembre en el Estado y cancelar obligaciones atrasadas con terceros, Perotti no tendrá otra alternativa que recurrir al mismo mecanismo de financiamiento con el agente financiero, con intereses que tienen “un costo muy elevado”. “Esto se hizo en la provincia a lo largo de todo este año, en alguna oportunidad se llegó a pagar una tasa de más del 70 por ciento y eso no es sano porque no se sostiene en el tiempo”, alertó el ministro.
En dos entrevistas que concedió –El Tres de Rosario y LT9 de Santa Fe-, Agosto adelantó que la semana que viene anunciará y enviará a la Legislatura la ley Impositiva –que actualiza impuestos provinciales- y una moratoria fiscal para regularizar deudas tributarias. La tercera sería la Emergencia Económica, así que le preguntaron si la ley que aprobó el Congreso tendría su correlato en Santa Fe. “No, necesariamente. Sí analizamos la posibilidad de avanzar en una norma de naturaleza similar, pero sería más propia de Santa Fe”, explicó.
—¿Cómo encontraron las cuentas públicas? –le preguntó la periodista Ivana Fux.
—La provincia tiene un desequilibrio fiscal importante. Un déficit de aproximadamente 9.000 millones a la fecha, pero que va a ser bastante mayor como consecuencia de los pagos de salarios y aguinaldos en diciembre. Y un componente de deuda flotante muy importante que genera mucha presión sobre las finanzas públicas: 23.000 millones de pesos. Eso significa que hay una cantidad de compromisos de diversa naturaleza que implican gastos que ya se realizaron y ahora hay que pagarlos. Entonces, ante la falta de financiamiento, lo único que queda es el bancario, que tiene un costo muy elevado.
—¿Tomaron crédito del Banco de Santa Fe para pagar salarios?
—Estamos en vías de tomar financiamiento del agente financiero, cosa que ya se ha hecho en la provincia a lo largo de todo este año. En alguna oportunidad (el gobierno de Lifschitz) llegó a pagar una tasa de más del 70 por ciento y eso no es sano –respondió Agosto.
—¿No se sostiene en el tiempo?
—No es sostenible y mucho menos si es para pagar gastos corrientes. Esa es la situación de la provincia.
—¿Eso los obligó a pagar los aguinaldos en tres turnos?
—Sí, fue necesario extender los pagos para hacer una planificación financiera más acorde a la situación que mencionaba.
Por LT9, Agosto ratificó que el gobierno de Lifschitz afrontó el pago de los sueldos del sector público con plata prestada: “El financiamiento bancario es muy caro, porque no hay otras alternativas en el mercado. Por ende, no es sostenible en el mediano plazo”.
—¿La provincia recurrió a préstamos?
—Sí, del Banco de Santa Fe, el agente financiero.
—¿Usted confirma eso? –insistió el colega Mario Galoppo.
—Por supuesto.
—Escuché voces que decían que eso no era necesario.
—Tengamos en cuenta que no sólo tenemos que pagar salarios. Hay una deuda flotante (con proveedores, contratistas, prestadores de servicios) que tienen un retraso importante. Esa situación también debe contemplarse en el esquema de pagos y eso junto a la política salarial hace que hay que cumplir con esos compromisos –concluyó el ministro. (fuente Rosario/12)