(Firmat)-. Números inciertos, críticas cruzadas y pedidos de renuncia de algunos funcionarios municipales, son el marco de la polémica generada en las últimas semanas en torno a la actividad desarrollada por la empresa Firmat Gas.
El tema generó un duro debate en el Concejo Deliberante, donde los principales voceros fueron el edil del Frente Progresista, Cívico y Social, Gabriel Grivarello, y el justicialista Franco Stampone.
“En las facturas de Firmat Gas se cobra una tasa de uso de dominio público, que es del 7,5 por ciento, de la facturación. Esa es una tasa que pagan todas las empresas de servicios públicos, que luego de cobrársela a los usuarios, deben pagársela al Municipio”, describió Grivarello.
El conflicto comenzó a partir de la mora de la empresa en pagar esta tasa al Municipio, argumentando que el servicio quedó prácticamente congelado (habría sufrido un 30 por ciento) cuando los costos aumentaron un 400 por ciento. Según el edil frentista, del mismo color político que el Ejecutivo firmatense: “No es que nosotros desconociéramos la deuda, ni que Firmat Gas esté desconociéndola, sino que fue una cuestión de sentido común, donde priorizamos el funcionamiento de la empresa, seguir conectando usuarios a pesar de perder 500 pesos en cada conexión. En el año se hacen alrededor de 300 conexiones, con lo cual la pérdida es de 150 mil pesos anuales”.
Los 500 pesos que pierde Firmat Gas surgen porque la empresa tiene reglamentado lo que puede cobrar al usuario por conexión, que son 188 pesos, cuando hacer ese trabajo cuesta 700 pesos.
En la misma línea, el concejal oficialista argumentó que “las utilidades que obtiene Firmat Gas son sobre un 30 por ciento de la facturación, porque el 70 por ciento restante es el cargo fijo. Esta es una empresa que siguió trabajando, siguió haciendo redes, hoy tenemos cerca del 85 por ciento de la ciudad con redes. Esta es una situación que no es desconocida por el Concejo y mucho menos por el Ejecutivo”.
Grivarello puso el acento en defender a la empresa local, justificando el mejor servicio que brinda una firma de la ciudad, y lo comparó con el caso de Venado Tuerto, donde la prestación del servicio está en manos de Litoral Gas: “Hoy Firmat tiene prácticamente 6 mil conexiones de gas, y Venado Tuerto, con mucha más población, tiene 2 mil. Esto habla de lo que significa tener una empresa propia que piensa en la ciudad, y otra que está en todo el país”.
Defendiendo las prestaciones que está brindando Firmat Gas, el edil del Frente Progresista comentó que se comenzó la construcción de una segunda estación reguladora, con una inversión de 200 mil pesos en la obra civil, y ahora restan los costos mecánicos, que implicarán una inversión de entre 600 mil y 700 mil pesos.
“Si tomáramos pertenencia de la empresa cada uno de los usuarios que tenemos gas natural, con un aporte único de 100 pesos en promedio, podríamos estar haciendo la obra”, afirmó el edil.
Tras reconocer que el problema no es nuevo, sino que es una herencia que se fue profundizando con el correr del tiempo, Grivarello adelantó algunas de las alternativas que podrían ayudar a reacomodar las arcas de Firmat Gas: “Una categorización de la deuda que tiene mejoraría su patrimonio, con lo cual tendríamos un balance y sabríamos su situación económica, entregarle un subsidio similar a la tasa del 7,5 por ciento que hoy se está cobrando evitaría que se siga generando deuda y sería un ingreso extra en adelante”.
