(PR/NormaMigueles) En la medida que pasan las horas, luego de un llamativo allanamiento que Fiscalía ordenó la semana pasada en la sede del Comando Radioeléctrico de Venado Tuerto y la detención de dos jóvenes efectivos de la fuerza de 22 y 30 años, respectivamente, se va tomando conocimiento de detalles que cimentaron la imputación y pedido de prisión domiciliaria de los mismos, bajo la advertencia de que la investigación continúa, causa en la cual también está involucrado un menor como cómplice.
La fiscal Mariana Vidal informó que la denuncia la realizó la madre de un menor, quien escuchó como su hijo se ponía de acuerdo con dos policías para colaborar con un allanamiento “armado” y -según la teoría de Fiscalía- sacar armas de la vivienda, las que venderían en el mercado negro y luego iban “mitad y mitad” con las ganancias. En definitiva, el menor era el cebo que usaban los uniformados para entrar abruptamente a las viviendas -que el chico marcaba como que tenían armas- y las secuestraban para luego comercializarlas en su beneficio.
“Los imputados pactaron el allanamiento ilegal con un menor, quien entraba corriendo a un domicilio (se suponía que había armas) y ellos entraban atrás de él, como si lo persiguieran. La “detención” del joven era ficticia y usada para ingresar a la casa. Por eso agravamos el allanamiento ilegal por la tenencia de arma de fuego y por la participación de un menor de edad”, resumió Vidal.
“No reprochamos en la imputación una persecución no denunciada, lo que planteamos es que la persecución fue “armada” entre la policía y el menor”, ratificó.
Por otra parte, la Fiscalía afronta el desafío de acceder a pruebas que permitan conocer si esta maniobra se repitió en otros casos en los que actuaron estos efectivos, porque de hecho se trata de armas ilegales.
Finalmente, la funcionaria del MPA indicó que la investigación continúa, ahora a la espera de informes solicitados al Ministerio de Seguridad, tienen que abrir el libro de guardia secuestrado oportunamente en el CRE, rueda de reconocimientos, etc.
A los efectivos policiales se les imputó la autoría de abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público doblemente agravado y por orden del juez de IPP Adrián Godoy permanecen con prisión preventiva por el término de 60 días.
Los Hechos
De acuerdo con lo relatado por los fiscales en la audiencia, los ilícitos “fueron cometidos alrededor de las 6:00 de la mañana del pasado domingo 12 de junio en una vivienda ubicada en Lisandro de la Torre al 1.800”. Los funcionarios del MPA agregaron que “además de los dos policías, también participaron un menor de edad –que quedó a disposición de la Justicia de Menores– y otras dos personas no identificadas”.”.
Al momento de brindar detalles acerca de lo ocurrido, los representantes del MPA relataron que “el ingreso ilegal a la vivienda de las víctimas se dio en el marco de una persecución policial que simularon y en la que, supuestamente, a quien perseguían era el adolescente que participó de los ilícitos”. También puntualizaron que “a raíz de que el menor de edad gritaba pidiendo ayuda, las víctimas le abrieron la puerta de la casa para que ingrese y, junto con él, entraron las otras cuatro personas”.
“Una vez que estuvieron dentro de la vivienda, apuntaron con armas de fuego a las víctimas, revisaron todo, obligaron a la mujer a cambiarse delante de uno de los detenidos y se fueron del lugar sin solicitar los datos de los moradores”, remarcaron Vidal, Puyrredón y Raposo. Ninguna de estas acciones fue informadas a Fiscalía, magistrado o juez de Menores