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Polys Zarich, un aventurero venadense suelto por el mundo

(PR/ANDREA ACEDO) Carlos “Polys” Zarich, es un venadense de 54 años, mecánico de motos, DJ de música que tiene una afición muy peculiar. Él trabaja para viajar por Europa, ya realizó alrededor de 14 viajes hacia el viejo continente, el último ,que todavía lo retiene en España, lo hizo en moto. Visitó más de 700 ciudades, en 45 días recorrió 15 países, 20.000 km. Casi la mitad de la vuelta de la Tierra, todo esto en moto. Aquí, desde Madrid, durante las pausas de su trabajo, nos cuenta de estos viajes que le causan una satisfacción personal enorme.

 

P.R. Cuándo y por qué te fuiste por primera vez?

C.P.Z. La locura ésta comenzó en el año 2002, una vez que mi hijo ya tenía un año. Siempre había tenido ganas de conocer España. Decidí vender un auto que tenía en aquella época, un Fiat 128. En el 2002 vine por un mes y me quedé 6 meses porque recorriendo lugares termino en Italia donde un amigo me había conseguido un trabajo. Al próximo año volví a ir a trabajar y regresé a Argentina. Pasaron un par de años y después me dije este verano me voy a ir a conocer España más profundamente y como siempre, recurrí a algún recurso de vender un auto, o de algún otro tipo de venta que había hecho para poder a viajar esa vez. En total van como 14 viajes que hago a Europa en general.

 

P.R. Alguna vez te planteaste radicarte en España?

C.P.Z. Siempre he venido a España por el placer de viajar, no por temas económicos del país o con la ilusión de venirme a vivir definitivamente a España. Lo hago por viajar, conocer, trabajo un tiempo, recorro mucho y me vuelvo sin un peso, pero el placer mío es trabajar para poder costearme esos viajes. ¿Todos dirán por que no viajas en Argentina? Acá en España se facilita mucho el trabajar, ganar el mismo dinero que vas a gastar, se hace accesible realmente. En Argentina es más complicado. Te alcanza para vivir solamente.

 

Al principio comenzaron los viajes para conocer. Toda persona tiene que tener un poco de suerte, agradezco haber encontrado siempre mucha gente buena, haber encontrado siempre trabajo. Nunca he pasado un mal momento aquí en España. La suerte me ha ayudado mucho. Tengo una hermosa familia también que me ha respaldado en todos estos viajes. Porque no es fácil dejar tu hogar, tu familia, dejar todo. Por ahí uno ve lo lindo, pero también tiene su contraparte. Tenés que tener una familia que respalde porque vos te venís un tiempo, hay gastos, hay un circo ya armado en Argentina que hay que mantener. Todo esto es posible gracias a mi familia. Mis viejos siempre me apoyaron en todo este planteo. Mi hijo igual, muchos amigos, en general todos.

 

He venido a pasear y he tenido la suerte de conocer gente que me brinda trabajo, casa y un montón de cosas que hacen que todo sea mucho más fácil. Obviamente si yo tendría que estar viviendo en hotel o lo que fuera no sería tan fácil.

 

P.R. Cómo conseguís fondos para ir y venir tan seguido?

C.P.Z. El costo de los viajes siempre se ha cubierto con trabajos que tengo acá en España y con ahorros que voy teniendo y los aprovecho en esto. Vine en abril, trabajé ese mes, mayo y junio me bastaron para ahorrar una gran parte del viaje. Otra parte la había traído yo. Ahora estoy trabajando este mes de septiembre porque tengo fecha de regreso a Argentina a mitad de octubre, sino ya hubiese regresado. Mi personalidad es muy aventurera y no preveo a futuro, vivo en el presente, disfruto el hoy. No dejo nada para mañana o para otra oportunidad, soy de arriesgar. Este año estoy trabajando en un sitio en donde me siento muy cómodo, si bien es nuevo para mí porque me presente al lugar el 6 de abril y al día siguiente ya estaba trabajando y la verdad que sigo ahí. Me tomé todo julio y parte de agosto de vacaciones porque lo planteé antes de empezar. Le dije que podía trabajar ciertos meses pero que otros meses me iba a hacer un viaje. El apoyo que he tenido en este taller es súper importante, me han dejado acomodar la moto, me han brindado un montón de cosas.

 

P.R. Cómo fueron dándose estos viajes?

C.P.Z. Este es el tercer viaje grande que hago a Europa, el primero me recorrí una gran parte de España, Barcelona, Francia, Portugal, muchos lugares muy bonitos de España. Ese fue mi primer viaje. Al otro año vine y me hice todo Italia, me gusta mucho, estuve viviendo tres años. Me encanta la gente, el paisaje. En este tercer viaje viene con un proyecto de conocer Grecia, Santorini y Croacia que es el país de mis bisabuelos y abuelos. Inicié en Madrid, Barcelona, ahí crucé en barco a Italia, siempre llevando una moto con equipaje para hacer este viaje. De Italia recorro parte que ya conocía, pero valía la pena volverlo a hacer y que cada vez que vaya a Italia lo volvería a hacer porque son zonas muy muy bonitas. Desde Italia cruzo a Grecia, en donde conozco una gran parte, hago Atenas, agarro otro barco que me lleva a Santorini, siempre tuve la ilusión de conocerla, así como a las otras islas. Estuve ahí dos días, regreso a Atenas y ahí empiezo a diagramar un poco el viaje para ir a Albania, visito la parte de los Balcanes albaneses que es hermosísimo, cruzo a Serbia, Montenegro, República Checa y llego a Croacia el país de mis abuelos. Vuelvo a tomar otro barco y me recorro la isla donde habían nacido mis abuelos, llego hasta la casa donde nacieron ellos. Hasta ahí pensaba llegar, estaba como finalizado el viaje y lo bueno que tiene esto es que conocés mucha gente, argentinos inclusive viajando por esos lugares y otra gente que te dice que ya que estás acá aproveches y te llegues a tal o cual lado. Entonces decido continuar en vez de volverme a España.

 

Salgo de Grecia a Split, me voy a Zagreb. De Zagreb me voy a Budapest, de ahí a Praga, de Praga a Viena, Berlín, recorro gran parte de Alemania. Quería conocer Berlín por lo del Muro y toda la historia esa que me atrapa. Después de Alemania me voy a Holanda, Los Países Bajos, Ámsterdam, después Bruselas, Brujas, un pueblo muy bonito de ahí. Recorro casas de amigos, tengo uno que conocí en Italia y que ahora está viviendo ahí muy cerquita y fui a saludarlo. Una parte gratificante del viaje. Como yo pongo música y es parte de mi vida me fui a Bruselas, a un festival que es número 1 en el mundo que es la Tomorrowland y con eso cumplo el segundo objetivo del viaje, otro sueño cumplido. Después voy A París que es bellísimo, luego bajo a Normandía, la parte donde se unen Inglaterra y Francia, después de la Guerra de los 100 días, donde fue el desembarco, es muy bonito. Más adelante sigo por Francia hacia Andorra, Alicante en donde tengo a mi primo y amigos en donde paro a disfrutar también. Eso lo hice en 45 días, 15 países, 20.000 km. Casi la mitad de la vuelta de la Tierra, todo esto en moto. A mi edad esto me da una enorme satisfacción personal.

 

P.R. Tuviste que sacar algún permiso especial para hacer tu recorrido en moto?

C.P.Z. Permisos no necesité. Al ser turista me traje el carnet de conducir internacional. La moto que tenía estaba a nombre de un español, que es mi primo, está con su seguro, con su técnica. Todos los países fueron muy hospitalarios.

 

P.R. Dónde te quedas en España?

C.P.Z. Estoy trabajando en Madrid, siempre que vengo es aquí. La vida me hizo conocer mucha gente, muchos amigos. Siempre me pasa lo mismo, vengo por poco tiempo y donde estoy trabajando no me dejan ir. Ya me esperaran el año próximo, si todo va bien volveré para hacer una nueva aventura. Estoy en un distrito que se llama Usera, como si fuera Palermo o Morón en Buenos Aires. Es un distrito de la gran capital que es Madrid.

 

Tengo un gran amigo que lo hice el primer día que visité España. Es el que siempre me recibe, el que me brinda su casa, el que me ha dado su auto, el que me ha llevado siempre al aeropuerto, con el que hacemos miles de andanzas. El corre en moto y fue mi compañero de trabajo muchos años. Lo conozco cuando voy a pedir una herramienta al taller en donde el trabajaba, me la presta y resulta que hablando me entero que es uruguayo. Y bueno, uruguayo y argentino nos solidarizamos en seguida. Entonces me presta las herramientas, le comento que estaba haciendo un viaje. Me voy y el viaje dura un mes. Cuando regreso vuelvo a agradecerle, lo invito a almorzar. Se estila mucho invitar a comer a la gente acá. Me acompaña y charlamos. Me pregunta que iba a hacer ahora, le dije que nada, que ya hice el viaje, que me quedaban 20 días para estar en Madrid. Entonces me ofrece trabajar con él. Él era empleado, pero con poder de decisión, encargado. Me quedo a trabajar y lo que iban a ser 20 días, se extienden a 3 meses. Tenía previsto venirme en agosto y me quedo casi hasta finales de ese año. Me vengo a pasar las fiestas a Argentina. Y al próximo año me llama para trabajar nuevamente en ese taller. Fui por poco tiempo y me quedé casi tres años viviendo en Madrid. Este gran amigo Hugo me ha abierto siempre las puertas de su casa y me brinda todo. Una gran persona. Ahora estoy viviendo en su casa. No me siento nunca solo, mucho asado, muchas charlas, muchas carreras, mucho de qué hablar.

 

P.R. Tu familia está acostumbrada a este ritmo de vida que llevás?

C.P.Z. Esto siempre lo hice de la mano de mi familia y mis amigos por eso me posibilitó el adaptarme tan rápido, de ir y venir. Normalmente hago 5 o 6 meses aquí y otro tanto en Argentina. Lo he hecho en continuidad por un largo tiempo. Siempre pienso que es el último viaje y sin embargo la vida me da más y más. El año próximo seguro regresaré sino surge nada fuera de lo normal. Tengo las puertas abiertas laboralmente. La próxima semana hacemos una cena. Hay un gran vínculo con los compañeros de trabajo, me siento como en casa. Tener trabajo aquí es importante porque no andás a la deriva.

P.R. Y si estás tan bien en España por qué te vas?

C.P.Z. Me preguntan por qué te vas, siempre. A pesar de que estoy muy bien aquí en España, extraño mis cosas, mis sentimientos, mi Argentina, mis amigos, mi familia. Hay un montón de cosas que me hacen volver cada vez. Creo que debe ser muy difícil para una persona adaptarse a venir para estabilizarse aquí. Tenés que estar un poco desesperado para aguantarlo. Yo he estado 6 o 7 meses o, a veces un poco más pero siempre tengo el deseo de volver a Argentina. Me siento muy de allá. Las veces que he venido a España es por trabajo, pero por un trabajo puntual para realizar algo, un viaje, un regreso, un ahorro. Nunca vine con el planteo de decir éste va a ser mi nuevo territorio, mi nueva casa, mi nueva vida, no. Nunca me quise quedar. Por eso quizá lo disfruto tanto, como es algo temporario, no me aburre la monotonía o la rutina. Seis meses se pasan rápido y se viven un montón de cosas a pleno. Cuando vos ya te arraigas en un sitio ya pasa a ser rutina, y te terminas aburriendo de lo mismo. A mí no me pasa eso. Regreso a Argentina con muchas ganas. En abril o mayo próximo ya tengo ganas de venirme para acá nuevamente. Estoy siempre inquieto y predispuesto a vivir cosas nuevas. No me aburro jamás.

 

P.R. Cómo te has arreglado con el idioma en países no hispanoparlantes?

C.P.Z. El Inglés del colegio siempre ayuda. Me salvó mucho el italiano que aprendí cuando viví en Italia algunos años. Me arreglo con un poco de español, un poco de inglés, un poco de italiano y también con el traductor de Google. La gente ayuda mucho al turista también. Siempre te interpreta. Tuve suerte de que en muchos hoteles hubiera siempre gente que habla el italiano, español. Encontré argentinos trabajando en hoteles en Grecia, en Alemania. En Alemania me fue muy fácil por ejemplo porque había muchos chilenos. Después cuando bajé a la parte de Francia, se habla mucho el italiano. Lo más difícil fue Montenegro, Serbia, Croacia, Republica Checa porque a ellos no les interesa mucho el idioma entonces son un poco cerrados. Uno también es un poco caradura y se hace entender. Les mostraba el teléfono, traducciones que me daba. En algún momento te sentís medio apretado, pero lo llevas bien.

 

P.R. Qué planes tenés para el año que viene?

C.P.Z. De Europa me he sacado el gusto porque he recorrido mucho. Me gustaría conocer Estado Unidos, pero es complicado porque se necesita Visa y no tengo posibilidades de trabajo. Seguramente el año que viene me planteé recorrer lugares que este año hice muy rápido y eran dignos de quedarse diez o quince días. Albania, Montenegro, son muy especiales. En Grecia me saqué el gusto, a Alemania tampoco volvería, Francia, París todos esos lugares son muy turísticos tampoco volvería. Sí iría a las playas, me gustaron mucho las playas de esos países porque son aguas turquesas, una vegetación bella, hay montañas, es una mezcla de todo. Mar, montaña, vegetación, buena gente. Me inclinaría a recorrer nuevamente esos países que lo pasé un poco rápido, en 2 a 4 días y merecen 15 días cada uno por lo menos.

 

Para el próximo año tengo ganas de volver a hacer una loca aventura como la de este año porque lo disfrute mucho, me llenó mucho este viaje, estos seis meses acá en España me han gratificado mucho. Quiero concretarlo otra vez el próximo año.

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