(PR/NM) Quedó en prisión preventiva un hombre de 56 años al que se investiga por haber abusado sexualmente de la hija de su pareja durante más de 10 años en la localidad de María Teresa. Al imputado se le atribuyó la autoría de abuso sexual agravado (por su duración y por el vínculo).
La medida cautelar fue impuesta a pedido del fiscal Damián Casullo en una audiencia que se realizó en los tribunales de Venado Tuerto. El funcionario del MPA destacó la conformidad de la víctima, quien expresó ante el magistrado su voluntad de que el imputado fuera privado de su libertad.
La medida cautelar fue impuesta por el juez Mauricio Clavero en una audiencia que se desarrolló en los tribunales de Venado Tuerto.
El fiscal Damián Casullo, destacó que “aunque la Defensa propuso medidas alternativas, el magistrado consideró que estaban dadas las condiciones para hacer lugar a nuestro pedido”.
Según se aclaró, el hombre investigado permanecerá privado de su libertad en un establecimiento en el que se garantizará la continuidad de un tratamiento médico que recibía hasta el momento de su detención.
VÍCTIMA
El funcionario del MPA manifestó que “el imputado abusó sexualmente de la víctima desde que ella era una niña hasta tiempo después de que cumplió la mayoría de edad”. En tal sentido, afirmó que “cuando ella logró hablar con otras personas sobre sus padecimientos, radicó la denuncia que dio origen a la investigación”.
Casullo valoró que “al comienzo de la audiencia, la víctima expresó ante el juez su interés en que el imputado quedara en prisión preventiva”, y agregó que “al conocer lo resuelto, manifestó su conformidad”.
“El magistrado consideró que desde la Fiscalía reunimos elementos suficientes para acreditar la conducta ilícita del imputado con el grado de probabilidad requerido en esta etapa del proceso judicial”, señaló el fiscal.
“El relato de la mujer que desde su infancia fue abusada por la pareja de su madre se robusteció con otros testimonios que dieron cuenta de lo sucedido”, indicó Casullo. “Hay evidencias de que el imputado creaba ámbitos propicios para vulnerar la integridad sexual de la víctima, quien además era golpeada y amenazada por él”, planteó.