La idea de mostrar austeridad en la función pública volvió a cobrar notoriedad en la región de la mano de diferentes referentes políticos. Mientras que el edil ex macrista venadense, Dario Jeannot, impulsó un proyecto por el cual se intenta disminuir los ingresos de los legisladores locales, el secretario de Medio Ambiente del gobierno municipal saliente, Martín Bonadeo, pidió a la clase política que viva con lo que cobra un docente y, en Casilda, el concejal peronista, Germán Zarantonello, propone trabajar sin cobrar para “terminar con la fiesta en el Concejo”.
En el caso de Jeannot, quien es concejal de un partido vecinal de Venado Tuerto, presentará, tal como lo prometió en campaña, un proyecto para reducir a la mitad las dietas de los concejales, los que ganan 120 mil pesos mensuales de los cuales alrededor de 90 mil son de bolsillo, una cifra más que importante si se tiene en cuenta la grave crisis económica que atraviesa el país.
Pero ello recién podrá hacerlo en marzo cuando el concejo venadense reanude sus sesiones ordinarias, según explicó a La Capital. No obstante aseguró que “de todos modos voy a donar la mitad del sueldo a instituciones de bien público más allá de la publicación del recibo”, para luego indicar que “habrá que esperar hasta marzo para ver cuántos pares me van a apoyar para lograr un Concejo más austero que el de ahora ya que hay que dar muestras a la sociedad y no lo estamos haciendo desde el órgano legislativo local ya que lo que se cobra es muchísimo dinero”.
El flamante presidente del deliberativo venadense, Juan Ignacio Pellegrini, quien fue elegido por el azar ya que su postulación obtuvo el apoyo de cinco ediles, al igual que la histórica Liliana Rostom, y tras arrojar la moneda, la suerte favoreció al hombre de confianza del intendente electo Leonel Chiarella, sostuvo que se dará un interesante debate en torno a la abultada dieta que perciben.
Por su parte Bonadeo, quien forma parte del equipo de trabajo del saliente mandatario local, José Freyre, aseguró a éste medio que “jamás” cobró sueldo y pidió un gesto de austeridad a la clase política en general.
Se trata de un ingeniero agrónomo de Capital Federal que está radicado desde hace años en Venado Tuerto. Si bien en su etapa universitaria fue militante de Franja Morada y se considera “alfonsinista” de la primera hora, se encuentra actualmente en el espacio peronista-kirchnerista que construyó Freyre, quien desde 2007 a 2019 se caracterizó por darle un impronta progresista a sus gestiones.
“La regla general y lo que observa el ciudadano común es que los políticos ganan sueldos que no se ajusta a la realidad que estamos padeciendo. Debieran dar un ejemplo y no lo están haciendo”, dijo Bonadeo. Y en esa línea especificó que “los concejales o funcionarios en general debieran ganar lo que gana un docente para que sepan lo que es vivir con lo que percibe la mayoría de las personas en nuestro país”, al tiempo que agregó que “en este marco de crisis es hasta por momentos obsceno lo que ganan muchos de los que entran en política, supuestamente para ayudar a la comunidad”.
En tanto Zarantonello, quien asumió por el justicialismo el cargo de concejal en lugar del intendente electo, Andrés Golosetti, dijo que el primer proyecto que presentará apunta a que el Concejo no generé gastos, por lo que los ediles y secretarios deberían trabajar sin percibir remuneraciones.
“Tenemos que ser honorables y no cobrar. No puede ser que nos paguen cien mil mangos para juntarnos dos veces a la semana a hablar al pedo”, disparó el verborrágico y polémico concejal.
En diálogo con el programa televisivo Día 7 de Casilda, Zarantonello, pidió que “cada uno vivamos de nuestros trabajos y no del sueldo de concejal. ¿A vos te parece que por venir sólo dos horas por semana cobremos más de 100 mil pesos?. Yo estoy dispuesto a que no, si el resto no me acompaña, lo voy a hacer yo. Yo no voy a cobrar esa plata. Vengo a proponer que esto se tiene que terminar. Hay que donar los sueldos del Concejo al municipio para salir de la crisis”.
Y agregó que “la clase política tiene que aprender de una vez por todas a hacer sacrificio como hace el ciudadano casildense. Yo vengo a terminar de una vez por todas con la fiesta en el Municipio. Nadie viene ni por la Patria, ni por Casilda; todos vienen porque se llevan cien lucas a su casa sin hacer absolutamente nada”.
Fuente: Carlos Walter Barbarich