(Pueblo Regional) La ley provincial 12.835 y su modificación mediante el decreto de 2008 número 1123, es la letra muerta que justifica la financiación de obras y compra de equipamientos y rodados a los municipios y comunas santafesinos, con aportes que debe girar la provincia. Se trata del polémico Fondo de Obras Menores que en Santa Fe ha generado una grieta entre las explicaciones del Estado provincial y los reclamos de los municipios y comunas.
El secretario de Obras Públicas municipal, Pablo Rada, recurrió a distintos ejemplos puntuales para graficar la manera en que se distribuye este fondo: “En 2014, año que está completamente rendido, nosotros habíamos presentado parte de lo que es la estación intermedia de reciclaje, en la planta de residuos, y habíamos contado una serie de desagües en la zona céntrica, que si bien el Municipio no había recibido los fondos, resolvió primero la obra porque sabía que al momento de recibirlos iba a ser muy complicado ejecutar el trabajo”, graficó.
El trámite burocrático en la provincia comienza con la presentación del proyecto, que luego pasa por una comisión que si lo aprueba emite una resolución. A partir de esa fecha el Municipio está habilitado para iniciar la obra, aunque para la llegada efectiva de los fondos reste mucho tiempo.
“Si vos sos una administración eficiente, tenes que tratar de que cuando te lleguen los fondos puedas ejecutar la obra o comprar el rodado o equipo comprometido. En un contexto económico como el de 2011, 2012, 2014 o 2015 podíamos seguir avanzando con este tipo de obras. A partir de 2015 y 2016, todo se empezó a complicar”, explicó el funcionario.
El mismo desfasaje sufrió la Municipalidad local para la compra de equipamiento realizada en 2015, por lo cual debió recurrir al Concejo para modificar la ordenanza original y adquirir lo que alcance con los fondos de ese año, de los cuales la provincia todavía adeuda 2 millones de pesos.
Otro caso emblemático fue el del Fondo de Obras Menores de 2016. “En 2016 se decidió hacer todo obras: pavimento, cordón cuneta, bocacalles y desagües pluviales. Ocho millones de pesos. Casi todos los barrios de la ciudad iban a ser alcanzados por estas obras. Se aprobó la resolución en 2018 es decir que ya pasaron más de nueve meses. Estas obras ya tendrían que estar resueltas y al día de hoy todavía no recibimos los fondos. En la actualidad, de esos ocho millones de pesos no llegó nada”.
Para el secretario la solución pasaría porque “una vez aprobada la resolución, automáticamente se giren los fondos. Eso nos ayudaría a achicar los tiempos. Entiendo que tiene que haber controles, pero para eso también está la justicia. Nosotros somos funcionarios públicos y tenemos una responsabilidad cada vez que ponemos la firma y el sello. No es un cargo y nada más, porque ante cualquier evento somos los que tenemos que responder”.
Rada remarcó que “el sistema de control es válido, pero lo que está mal es la instrumentación, porque no puede ser que pase tanto tiempo entre la resolución hasta la ejecución”.
Otra de las obras demoradas por falta de fondos es la refuncionalización del Centro Cultural Municipal. En este caso también está la resolución aprobada, pero nunca se giraron los fondos.
Para terminar el funcionario recordó que “ahora se invierten las cargas, porque el gobierno provincial es justicialista y el local es del Frente Progresista. Creo que ahora se van a dar cuenta que realmente los fondos no están y que es muy difícil resolver obras por esta demora en los tiempos administrativos”.
Este miércoles los secretarios municipales Jorge Lagna (Gobierno), Agustín Ferrer (Coordinación de Gabinete), Darío Mascioli (Espacios Públicos y Medio Ambiente), Fabio Fernández (Desarrollo Económico) y Pablo Rada (Obras Públicas), brindaron una conferencia de prensa donde detallaron las demoras en el giro de fondos desde el Estado provincial al Municipio local y las obras ejecutadas.