(PR/Norma Migueles) En los Tribunales de Venado Tuerto se realizó una audiencia en la que la defensa de un sujeto de 42 años, acusado de tentativa de homicidio doblemente agravado y amenazas, apeló la prisión preventiva. Los hechos ocurrieron a fines de marzo de este año. El juez de Cámara, Tomás Orso, no hizo lugar al pedido, ratificando lo resuelto en baja instancia, como así también las calificaciones, a solicitud de la fiscal Andrea Cavallero.
La fiscal Cavallero indicó que los hechos ocurrieron el 29 de marzo pasado en la ciudad de Villa Cañás, cuando el imputado le disparó a un agente policial cuando los efectivos intentaban frenar una escalada de violencia por parte del acusado, quien amenazó a distintas personas mientras buscaba a su ex pareja por diferentes viviendas.
En la audiencia realizada el 26 de mayo pasado se lo imputó como autor de una tentativa de homicidio en perjuicio de un policía en Villa Cañás. Además, se le endilgó haber amenazado a la mujer que era su pareja, a su ex cuñado y a amigos de ella. A su vez, ingresó sin autorización a la casa de sus ex suegros.
Noche de violencia
Respecto a los hechos, la funcionaria del MPA detalló que «el sábado 29 de marzo pasado, alrededor de la 1.50, el imputado ingresó sin autorización a la casa de los padres de su ex pareja, dado que la mujer se tuvo que mudar a esa vivienda a raíz de los hechos de violencia que venía sufriendo de parte de él».
En ese contexto, Cavallero detalló: «Previamente, el imputado golpeó las ventanas y las puertas mientras gritaba por ella. Una vez adentro del inmueble, amedrentó a su ex cuñado y le dijo que le dispararía con un arma de fuego si no le decía dónde estaba la mujer. El hombre le explicó que su hermana estaba en lo de una amiga y el sujeto se fue a la otra vivienda en su búsqueda donde también amedrentó a los dueños de esa casa mientras preguntaba por ella, que tampoco estaba en el lugar».
La fiscal expuso que «el imputado volvió a la casa de los padres de su ex pareja, con una escopeta cargada y cuatro municiones que llevaba en el bolsillo de su pantalón». En tanto, al lugar habían llegado dos móviles policiales que fueron comisionados luego de un llamado al 911.
«En ese momento, el acusado se bajó de la camioneta, se posicionó para disparar y apoyó el caño de la escopeta sobre la caja trasera. Al ver esto, el personal policial le solicitó reiteradas veces que baje el arma a lo cual respondió negativamente y los amenazó con disparar», agregó Cavallero.
«Finalmente, el hombre investigado le disparó a un suboficial con el objetivo de matarlo y fue repelido con disparos policiales. El imputado recibió un disparo en la cabeza y quedó herido en la vía pública. A raíz del impacto recibido, el acusado sufrió una herida en su cabeza, con orificio de entrada pero no de salida. Luego se recuperó», concluyó.
