(PR) Días atrás se inició un conflicto en Chapuy, donde se realizó una asamblea de UATRE (Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores), por una serie de despidos en la planta de Cargill de esa localidad. Desde el gremio denuncian que no se respetaron los convenios de trabajo afectando a 26 trabajadores.

Este lunes se acercó al lugar de la protesta el presidente comunal de Chapuy, Jorge Marmiroli, quien les transmitió su preocupación por la situación, y adelantó que se reuniría con los representantes del semillero para ponerse al tanto del conflicto.
«La idea es buscar alguna propuesta y después ustedes decidirán si la aceptan o no», planteó Marmiroli a los trabajadores, en un encuentro que, en principio, se realizaría hoy con la empresa, y del que participarían el jefe comunal, un abogado y un delegado de los manifestantes.

En la reunión con el mandatario los trabajadores dejaron en claro que «nosotros lo que queremos es trabajar, porque esto es de la bolsa de trabajo en todas las plantas del país, y Chapuy no es una excepción a las leyes».
Los obreros también se quejaron por la forma intempestiva en que se produjo el corte de la fuente laboral, sin que mediara ningún tipo de aviso previo.
Por otra parte, reclamaron que los trabajadores puedan retomar la actividad mientras se avanza con las negociaciones, teniendo en cuenta que está en pleno desarrollo la cosecha de trigo.
«Están trayendo gente de afuera para hacer nuestro trabajo, y esa es toda plata que se va, porque lo que nosotros ganamos lo invertimos acá, es todo una cadena que con esta situación se corta», se lamentaron los manifestantes.

En este contexto, Pedro Pegger, delegado de UATRE Venado Tuerto, explicó que «es un tema complicado, en una localidad pequeña, donde esta multinacional tomándose de la Ley Bases, de la cual todavía no tenemos nada, le plantearon a la gente que si ellos quieren no toman a nadie, y ahora decidieron hacer eso, en plena cosecha, y no llamaron a nadie para trabajar».
Según el gremialista la orden habría bajado de la casa central de Buenos Aires de Cargill, que «le dijo al encargado de Chapuy que no le dé más trabajo a la gente, con un marco complicado por la situación que está atravesando el país y a semanas de las fiestas».
Pegger agregó que «hay una resolución de la Comisión Nacional de Trabajo Agrario que habla de la actividad de manipuleo y almacenamiento de granos. Ellos quieren contratar gente por día, dándole un jornal mínimo de 40 mil pesos, sucio, pero para hacerlo traen trabajadores de otras localidades. Dejaron sin trabajo a 26 personas para traer gente de otro lado y pagarles lo que quieren».
Paralelamente, el sindicalista puntualizó que «todos estos trabajadores son empleados de la empresa y ni siquiera les mandaron el telegrama de despido, porque según la legislación cuando te contratan por dos temporadas seguidas pasas a ser permanente, discontinuo, de la empresa, así que están infringiendo la ley por todos lados».

















