(PR/Norma Migueles) En el marco de la jornada de protesta y cese de actividades que realizaron en la jornada de ayer jueves los médicos de todo el país surgieron también algunos reclamos sectoriales, como el de los médicos residentes del Hospital A Gutiérrez.” Somos la mano de obra barata y pesada del Hospital” aseguraron.
Los profesionales que están realizando su residencia no sólo plantearon la excesiva carga horaria y laboral, bajos honorarios, sino que además denunciaron que por estos días, por estar roto el aire acondicionado el hospital se les pedía a los pacientes llevar sus propios ventiladores. Incluso se habían suspendido las tomografías por el mismo motivo.
Los profesionales alertaron que el recurso humano es tan escaso que no se pueden tomar vacaciones y en caso de hacerlo ellos deben buscar a quien los remplace. “Esto es algo tan naturalizado que los hacemos siempre. Por otra parte hace días que no tenemos aire acondicionado y esto genera que no hay tomografías porque el equipo debe refrigerarse”, advirtieron.
“Hace pocos meses nos aplaudían por nuestro trabajo en pandemia y este Hospital salió adelante con el esfuerzo de todos, y hoy las cosas son diferentes”, alegaron.
“En este contexto debemos aclarar que un residente no es un practicante, somos médicos recibidos y ahora luego 6 o 7 años de carrera ingresamos a la especialidad que nos lleva otros cuatro años de trabajo, quizás no con un sueldo digno, pero lo consideramos una inversión a futuro” planteó Agustín improvisado portavoz.
“Somos la mano de obra pesada y barata del Hospital porque somos los que hacemos todo. Nos levantamos y venimos al Hospital a las 5:00 , recorremos las salas, nos aseguramos que estén los estudios y los laboratorios, pero aun así es una etapa poco rentable y por cada eso son cada vez más los chicos que no quieren entrar a una especialidad médica”, alertó.
En el Hospital A Gutiérrez hay dos residentes por servicio y este año hay faltante de interesados en el cargo.
A modo de ejemplo Agustín detalló “en esta etapa estamos expuestos a muchas tareas, generalmente entramos 6:30 y no nos vamos hasta que se terminan todas la tareas. Cuando nos toca la guardia de 24 horas, tenemos que seguir luego con consultorios. Además la guardia no solo es atender la demanda espontánea, sino atender las salas con todo lo que ello implica”.
Para cerrar “por eso le pedimos a la gente paciencia, hay días en los que no dormimos ni comemos, con la tensión que implica atender las 24 horas del día. A que vamos con esto? En que es necesario cambiar el sistema, porque si no nos quedaremos son residentes, ni especialistas y las guardias se convertirán en caos y en vez de romper vidrios, nos vana romper la cabeza y no es lo que queremos”, subrayó.