(Pueblo Regional) En los últimos días dirigentes del ruralismo nacional volvieron a alzar la voz previendo que durante el gobierno de Alberto Fernández se tomen medidas que vayan en contra de sus intereses económicos.
Sin que esté demasiado claro el panorama de lo que vendrá luego del 10 de diciembre, el fantasma de las retenciones sobre algunas de las exportaciones agrarias volvió a sobrevolar y se comenzó a generar una situación de intranquilidad en el sector rural.
Pueblo Regional consultó sobre este tema al presidente de la Sociedad Rural de Venado Tuerto, Claudio Berrueta: “Estamos preocupados pero, por ahora, no se sabe nada. Son todos rumores que no pasan de eso. Hay una sensación de incertidumbre pero no tenemos nada”, señaló, con extremada cautela, el hombre de campo.
El dirigente recordó que ya durante la administración de Mauricio Macri, que prometió retirar paulatinamente las retenciones, se puso en marcha un esquema similar que afectaba a algunos productos del campo.
Para Berrueta en el campo “no hay margen” para la aplicación de más retenciones, “esto sería un manotazo de ahogado. En el campo los impuestos son como en el resto de la sociedad, es como el impuesto a las Ganancias. A nadie le gusta pagar impuestos”.
Por otra parte, si bien reconoció que “tuvimos una cosecha récord”, planteó que “los costos se incrementan como el dólar, porque todos los insumos del agro están dolarizados, entonces los costos se fueron muy para arriba”.
En este contexto el presidente de la Sociedad Rural local afirmó que “estamos muy preocupados porque el campo invierte muchísima plata, entonces si sembras con una expectativa y te la cambian a mitad de camino se complica más la cosa”. Al respecto puntualizó que en previsión de lo que pueda venir “algunos han cambiado la expectativa de siembra y sembrado menos maíz de lo que pensaban”.
Paralelamente el ruralista consideró que “no veo que la carne esté mucho más cara, comparativamente con otros productos. Si uno se pone a sacar cuentas no está tan cara la carne con respecto a otros alimentos que han aumentado mucho más”.
Puntualizó, al respecto, que el novillo aumentó un 20 por ciento, y cuando se le hizo notar que en las carnicerías los cortes se incrementaron un 40 por ciento, señaló que “hay cosas que se distorsionan, ese es el problema, porque sube en las carnicerías y nunca baja. Pero si cerramos la exportación o distorsionamos los precios después nos pasa lo que ya nos pasó, que perdimos 10 millones de cabezas”.