(Agencia Telam) El capitán de Boca adelantó que la final de la Copa Libertadores fue su último partido en el equipo. «Hablé con mis compañeros, con el presidente del club y les comuniqué que no voy a seguir. Me siento vacío», dijo.
«Yo nací bostero y moriré bostero. Amo a este club. El compromiso que tengo es muy grande y acá no puedo jugar a medias. Hoy he llegado a lo máximo, no soñaba jugar otra final de la Copa Libertadores y disfruté todo este semestre», agregó.
Riquelme resaltó que estará «agradecido de por vida a la gente de Boca», y que después de «16 años en el fútbol», quiere ir a su casa a abrazar a su hijo «de nueve años y pedirle perdón por no llevarle la Copa».
«Es una decisión personal, acá más no puedo dar. He sido claro, para lo que necesiten estaré, pero hoy necesito irme a mi casa, con mi familia y mis amigos», dijo al borde de las lágrimas.
Además, el capitán de Boca felicitó a Corinthians por el título obtenido. «Hemos perdidos, hemos sido superados. Hay que felicitar a Corinthians, hay que reconocer cuando el rival te supera», concluyó.
Riquelme tenía contrato hasta el 30 de junio de 2014, pero el rumor que se instaló ayer sobre su posible retiro definitivo de Boca se concretó tras la derrota en San Pablo.
El futuro de Riquelme, el máximo ídolo de la historia de Boca, estaría entre una oferta millonaria del fútbol chino, aunque no se descarta su retorno al Villarreal de España, que descendió a la B, o hasta en Tigre, club del que Román es simpatizante, por haber nacido en la zona de su cancha.