(PR) El fin de semana Sportivo Rivadavia ganó un partidazo no apto para cardíacos. Como suele suceder en este tipo de encuentros de agónica definición, la hinchada estalló y vivió el triunfo a corazón abierto.
Con este partido se cerró la Fase Regular del torneo de la Liga Venadense y en el Pancho Fiori, Atlético recibió a Sportivo Rivadavia, en un partido que se convirtió en un gran espectáculo. Con un primer tiempo en el que el visitante sacó rápida ventaja por intermedio de Juan Villegas.
Además, la V azulada manejaba la pelota a través de Luna y Barale, mientras que al local le costaba mucho la marca. Con este panorama Rivadavia desbordaba a Atlético por ambos sectores, sobre todo por izquierda y a los 15 estiraría el marcador por intermedio de David Luna.
De ahí en más, Atlético fue decidido a buscar el descuento con buenas incursiones de Echegaray, más los centros cruzados de Lucas Lucero. De esta manera el Rojo llegó al descuento, con un centro de Lucero para Galli que entrando solo descuenta para el dueño de casa.
Sin embargo, a los 40’, Rivadavia volvía a sacar ventaja de dos goles, en este caso con Juan Bautista Barale.
En el complemento, Atlético encontró rápido el descuento, a los 10’ Lucero cambió penal por gol, tras la falta a Echegaray y seis minutos más tarde Lozano aprovechó el córner de Echegaray para igualar el partido.
Todo era desazón en Rivadavia que se estaba quedando afuera, sin embargo a los 51’, cuando el partido se moría, Leonel Inani, de tiro libre, la colgó del ángulo izquierdo ante la impotencia de Antonio Romero y desató la emoción en la hinchada visitante.
